viernes, 22 de noviembre de 2019

Raül Gomila: El Coloso de Falkis


Raül Gomila llegó al Colegio de las reverendas Madres Clarisas de la Caridad con apenas 15 años procedente del Colegio Padre Mañanet de Barcelona. 

Su enorme tamaño, incluso a esa edad, no era el mejor camuflaje para pasar desapercibido siendo “el nuevo”. Pero su afable manera de ser conseguía darle la vuelta a los dardos que le mandaban el resto de alumnos tratando de incomodarle, para acabar haciendo reir a cualquiera. Una personalidad sobria, una mente equilibrada y sobre todo su gran sentido de la justicia hicieron que pronto fuera el defensor de todos y como no, el baluarte tras el que se protegía el Equipo.

Una graciosa anécdota en el momento de su inscripción en el equipo juvenil trastocó la tilde de su “u” en una diéresis que acentuaría su singularidad a lo largo de toda su carrera. 
Raül era así: nada le desquiciaba a todo le sacaba provecho. En su caso, nunca mejor dicho, “al mal tiempo, buena cara”. No en vano en los peores días de lluvia, frío, barro y viento era cuando mejor jugaba, cuando se encontraba “como pez en el agua” y cuando sacaba todo el potencial a su fortaleza física. (ver T56.Sexta victoria contra viento y marea en el Blog de Falkis).

En DaniFalkis no destacó especialmente en la faceta goleadora, donde logró unos discretos 11 goles en 3 temporadas, eclipsado por jugadores como Mesías -- que es aún hoy en día el segundo máximo goleador junto a Orge y tras Rutherford--. Pero su complexión fuerte y su caracter equilibrado, junto a su capacidad de liderazgo y cierta habilidad a balón parado, llamaron la atención del Míster Gierada.
Ascendió a la primera plantilla en la T39, con sólo 17 años, siendo el primero de los tres delanteros que luego serían, junto al máximo goleador Bernabeu y al eterno Capitán Molins, la delantera de la época dorada del Club. A su llegada compartió vestuario y estuvo a la sombra de los tres primeros grandes delanteros canteranos: Zubiaurre, Zuleta y el “jugador del millón y medio de euros”, Carlos Ríos. Pero lejos de abandonarse ante la evidencia tabajó duro y aprendió de los mejores, para cuando estos dejaron el Club en las temporadas 46 y 47, aprovechar su oportunidad con un más que consistente relevo.

Y tanto. 
Su explosión en la T48 con el Pichichi compartido (en VII y logrando el ascenso a VI) con Danielsson con 16 goles que hasta ahora es el récord -- igualado posteriormente por el ya mítico Bernabeu un par de temporadas después --  más un nuevo Pichichi en solitario en la T51 (VI) con 10 goles y finalmente -- de nuevo con Bernabeu -- en la T53 (V) con 6 tantos su último trofeo de máximo goleador del Equipo, le han convertido en el momento de su retirada en el 2º Goleador histórico del Club, con nada menos que 105 goles (69 en liga + 17 en copa + 64 en amistosos, siendo líder absoluto en estos últimos). 
Otros hitos de su carrera goleadora son los 2 Hattricks en liga (uno con 5 goles!!! siendo el récord del Equipo nunca igualado hasta la fecha), 1 Ht en Copa y 2 Ht en amistoso (1 con 4 goles). También fue el primero en llegar a 60 goles en amistosos.
Como detalle en la historia más emotiva del Club, señalar que marcó el primer gol, el empate a 1, en el partido de ascenso a V...
Pero sin duda el gran hito de su carrera, el hecho que le pone en mayúsculas en la historia del Club son esas 12,5 estrellas, ¡¡¡ récord del Club!!! en un partido de lluvia, como no, al final de la T48, en un amistoso. Su momento más brillante en esas temporadas irrepetibles en que era habitual que superara las 10 estrellas y que figurara constantemente entre los primeros de la tabla pichichis o el equipo de la jornada.
Finalmente no en vano logró el MVP en la T49, muy merecidamente.

Desde el descenso a VI, se venía rumoreando su posible salida del Equipo. El Presidente quería hacer caja de cara a la siguiente temporada para buscar refuerzos e intentar el ansiado regreso a la V y Raül era la opción más clara. Por otro lado nunca tuvo reparos en finalizar su carrera en otro Club, si con ello ayudaba al Equipo de su vida, pero las reticencias del sabio Entrenador Marsá que quería incorporarlo a su equipo de entrenadores, fueron retrasando el momento.

Finalmente ha sido una grave lesión en su maltrecha espalda la que dada su edad recomienda su retirada al staff del Club y al Salón de la Fama Virtual. 
En su último partido, amistoso contra un equipo polaco, vivió momentos trascendentes y opuestos como la anotación en el minuto 10 de su gol 150, su último gol, y la grave lesión, como consecuencia de una fea y desproporcionada entrada del inexperto y descerebrado centrocampista rival Jannik Krogsgaard.

Tras 321 partidos en el Club y siendo el jugador más veterano de la plantilla en activo, decidió colgar las botas la semana pasada, siendo uno de los más queridos por los Dragones y un auténtico luchador que supo imponer su físico en todas las ocasiones y ante todos los elementos.
Su gran experiencia y sus dotes de liderazgo le convirtieron en el tercer capitán y ahora en un fichaje impagable para el cuerpo técnico.

A lo largo de su larga carrera se ha ganado muchos adjetivos: incisivo, solvente, fiable, contundente, trabajador, constante, etc. Pero sin duda lo que mejor le define son su consistencia y su regularidad.
Ha sido el faro que siempre ha guiado al equipo en los peores momentos, contra viento y marea. 

El auténtico Coloso de... Falkis.