domingo, 20 de marzo de 2022

Eric VAYER: el Capitán Magyar

 

El húngaro Eric Vayer llegó al Club en la T62 con nada menos que 36 años y una dilatada carrera a sus espaldas desarrollada en su totalidad en el hattrick magiyar, primero en el conjunto Peaceson que le vio nacer como futbolista desde los juveniles y posteriormente en el Paolo Team con el que se proclamaría campeón en la T56 de la IV división.

Con su fichaje por 287,000 euros el Equipo reforzaba su defensa ante el envejecimiento de los Lubecki, Navarro y Penha. Poco antes la llegada de Nicolás Salas-Guzmán y posteriormente las del brasileño Soneca y el hebreo Ben-Yitzhak, completarían la renovación.

Su polivalencia en la línea defensiva le convirtió en un puntal esencial del Equipo desde el primer momento. Su fichaje en la última temporada del Mister Marsá le permitió compartir vestuario con el Capitán Molins, de quien en la temporada siguiente T64 y ya con este en el banquillo como Coach, y tras la lesión del entonces capitán Salas-Guzmán que le alejaba de la titularidad, heredaría el brazalete y el liderazgo del equipo en la cancha.

Así levantaría la Copa de Campeones de VI como capitán del Equipo en las temporadas 66 y 67 ,  contribuyendo muy directamente en el título y ascenso en la T63 y disputando la T64 en la exigente V división.

Jugador con una calificación regular en torno a la 6 estrellas, alcanzando incluso excepcionalmente las 7,5, se mantuvo como titular practicamente toda su carrera en el Club entre las temporadas T62 y la T67 en que una grave lesión le obligaría, con nada menos que 41 años, a la retirada. En estas 6 temporadas disputó 87 partidos con el equipo completando en varias tempoaradas los 14 encuentros de Liga y estando el resto siempre por encima de los 11.

Poco goleador, logró en el Club un total de tan sólo de 9 goles de los cuales 6 fueron el Liga.

Sin duda su aportación a la seguridad d ella zaga y sobre todo su huella como Capitán le hacen acreedor a un puesto especial en el corazón de los aficionados y en la historia del Club.

 

 

jueves, 20 de enero de 2022

施 (Si) 嘉明 (Jiaming): Filosofía Oriental

 

Llegó al Club en la temporada 60 con el equipo instalado en la VI división, tras el descenso de V en la temporada 58 y la Gran Desilusión de perder el título y el ascenso en la 59 “a falta de 5 segundos”... dirgido por un Marsá dispuesto a reverdecer los alaureles de la anhelada V división.

El cancerbero titular, el mítico y efímero Diogo Marquitos, había llegado la temporada anterior para devolver la portería del Equipo a cotas desconocidas desde el hitórico y venerado Emmanuelle Brunelle, la primera gran estrella del Club y el primer jugador cuyo dorsal se retiró en aclamado homenaje. Por desgracia el infortunio hizo que el gran guardameta brasileño sufriera una gravísima lesión en su octavo partido con el Club y el equipo tuvo que recurrir de imprevisto a una fichaje de circunstancias para acompañar al ya veterano Tigre Persa Hajiabadi. Y el elegido fue el veterano, nada menos que 39 años, y arisco Si Jiaming. Un auténtico trotamundos que había pasado ya por más de 10 equipos y que recalaba aportando experiencia, seguridad y un buen nivel en el balón parado. Su precio, apenas 50,000 euros, volvió a ser uno de esos logros con los que el plantel de ojeadores del Club a forjado su leyenda.

La llegada del lombardo Guiseppe Camporese en la T62 le relegó a la permanente suplencia y a los partidos amistosos y de menor peso, en los que prolongó su carrera durante varias temporadas gracias a su magnífica condición física obtenida de sus diferentes técnicas de entrenamiento orientales, ni una lesión en todos estos años, y de su manera ascética y bastante inusual de vida.

Su carácter antipático le llevó desde el primer momento a aislarse del resto de compañeros y hasta del propio club encerrándose en su mundo algo ermitaño acopañado de su trascendentalidad oriental y recogimiento, hasta el punto de que pasó las últimas temporadas viviendo en un vestuario poco usado y a partado del mundo hasta que el director de personal Práxedes Pido Fulminante, zanjó su contrato.

Disputó con el equipo la friolera de 98 partidos, quedándose a las puertas del centenario.

Su mejor actuación, aún recordada por el “Hong Kong Sports and other things Magazine”, alcanzó las discretas 5,5 estrellas.

En su haber 3 títulos y el ascenso a V en la T63.

Lo dicho, un tipo singular...