jueves, 12 de marzo de 2020

T62: Jornada 5. El largo adiós...


Encarrilada la Temporada 62, con el Equipo en la primera posición de la tabla y las aspiraciones al máximo, la victoria ante el más claro rival, el clásico Real Zaragoza, el objetivo del título y quién sabe si el ascenso, se vislumbra cada vez más claro.

Pero las buenas noticias se vieron ensonmbrecidas por la grave lesión de un jugador efímero pero fundamental en el Club: Marek Lubecki.

El polaco que llegara al Club en la T60 se convirtió de inmediato en el referente de la defensa y el artífice de las jugadas a balón parado. En esa primera temporada jugó los últimos 8 partidos con brillantes calificaciones rondando las 6 estrellas y contribuyendo decisivamente a la permanencia. Anotó 4 goles y lideró a la remozada defensa.

En el partido inagural de Liga de la siguiente temporada contra Real Zaragoza, en que las aspiraciones eran muy altas, sufrió una dura entrada y una gravísima lesión que parecía suponer el fin de su carrera con apenas 38 años. No obstante su determinación le hizo volver al Equipo al cabo de 12 partidos. Si bien su vuelta limitó a medios tiempos sus actuaciones, sus calificaciones en las 5 estrellas devolvieron la tranquilidad a la zaga. 
 
En la actual Temporada 62 seguía siendo un elemento esencial: el revulsivo en las segundas partes. Pero en esta 4ª jornada de nuevo contra Zaragoza, el rival que ha marcado su acrrera, en el partido cumbre de la temporada seguramente, y cuando recuperaba su mejor resitencia y empezaba a alargar su tiempo en el terreno de juego hasta casi los 60 minutos, fue vícitima de las malas artes del jugador italiano Pierleoni que cruzó todo el campo desde su banda hasta la opuesta que ocupaba Marek para asestarle una fea y dura entrada. Ya sabemos que la vendetta en Italia se sirve al dente, como la pasta...

De nuevo su maltrecho tobillo sufrió las peores consecuencias que se confirmaron ya en el centro médico con el peor diagnóstico: lesión irrecuperable... era el adiós definitivo.
Con 39 años y 23 brillantes partidos disputados con el Equipo, ha tenido que decir adiós un gran, un inmenso jugador que recorrió nada menos que 9 plantillas y llegó a alcanzar los 140.000 puntos de TSI. Un tipo realmente carismático cuyo lugar en el vestuario será difícl de llenar, precismante en esta temporada tan ambiciosa.


También a lo largo de las últimas semanas, el Club ha despedido a grandes jugadores que se ganaron un hueco en su historia: 
 
El delantero transalpino Piero Ostengo, gran cabeceador y una referencia desde su llegada en la T54 con un fichaje estrella de 1,285,000 euros, entre los tres más caros de la historia del Club. 111 partidos disputados con el equipo y un récord de 40 goles; Pichichi del Club en la T55 con 7 goles en la difícil V y alcanzando las 10* junto a Molins y Bernabeu.


El defensa polaco Wojciech Kida, que llegara en la T55 con el equipo sobreviviendo en V y que colaboró en la mágica temporada de ensueño en que el Equipo no sólo llegó a ocupar el liderato y consiguió momentáneamente su mejor clasificación entre los 834 mejores del país, sino que acabó en una brillante, inesperada y gratificadora segunda posición. Con 41 años y 103 partidos disputados con el Club, llegó a su récord de 8* formando línea con Majidi y César. Una inoportuna lesión en su maltrecha espalda en la T56 le dejó en el dique seco 13 semanas, lo que dada su edad ya fue irrecuperable.


Diogo Pedro Marquitos, un inconmensurable portero al que la mala fortuna en forma de gravísima lesión apenas le permitió mostrar su enorme calidad en los apenas 8 partidos oficiales que disputó entre la T59 y la T60. Sus puntuaciones en los cinco últimos partidos de la T59 en torno a las 6* auguraban una nueva época de esplendor, en el momento en que un avejentado aunque aún voluntarioso Hajiabadi pedía el cambio y los jóvenes Aribau, Iribarren o luego Barbé, no acababan de evolucionar en un equipo dedicado a crear goleadores.
Nada más comenzar la T60 una grave lesión de 16 semanas cortó de cuajo las ilusiones del jugador y del Club que había encontrado por fin un guardameta que devolvía la seguridad a la zaga. A pesar del duro trabajo y la persistencia en la recuepración, la vuelta fue casi testimonial con muy pocas posibilidades y muy mermado. Una segunda lesión hizo que el gran guadameta barsileño, quizás la estrella más fugaz del firmamento Falkis, cerrara definitivamente su carrera con 40 años y un total de sólo 18 partidos jugados para el Club.


Otro de los jugadores que ha colgado las botas, en este caso para pasar al staff técnico del juvenil, ha sido el canterano Ignacio Flórez, un delantero versatil que aprovechó bien el entrenamiento de jugadas y su habilidad en lateral para convertirse en un media punta disponible para todo. 
Su carrera en DaniFalkis no pudo ser más relevante: 20 goles en dos temporadas con un promedio de 10 goles por temporada, que le convierten en el más efectivo, sólo superado por los jóvenes de las ligas de 16 equipos; autor del gol 1000 del juvenil; una puntuación máxima de 8,5 en delantera y 7,0 en el lateral en el que habría llegado a “Excelente”, como sólo otros dos jugadores lograron: Olano en jugadas y Sartorius en Balón Parado. 
Un jugador del Club que trabajaba constantemente para el Equipo al que tocó vivir a lo largo de 12 temporadas a la sombra de diversas sagas a cuál más brillante con los Bernabeu, Molins, Jarés o Parfenie...
Su llegada al equipo juvenil como asistente sin duda dará un nuevo brío a muchas futuras generaciones de canteranos.


Y finalmente dos jgadores de los Paises Bajos: El medio lateral y defensa Fokke Immerzeel y el central y lanzador a balón parado Iklil Majidi.

Immerzeel llegó en la temporada 54 con la etiqueta de jugador versátil, tanto por su capacidad para mover le balón, como para defender o internarse por la banda. Vino en el póker de refuerzos junto a los César, Jagoda y el delantero Ostengo. El complemento ideal para los Pinilla, Parra y Aneiros, venía de un largo periplo por otros 9 equipos anteriores. Al acanzó una brillante calificación máxima de 8* como medio lateral en la T55 y llegó a disputar hasta 148 partidos con los colores verde, balnco y oro. A pesar de cierta habilidad a balón parado sólo consiguió 12 goles con el Equipo, pero se lleva en su haber el gol 3,400 del Club.

Por su parte Iklil Majidi que llegó una temporada antes, destacó como lanzador balón parado, elevando esta faceta a un nivel que jamás antes se había logrado. Fruto de ello son los 55 goles en sus 149 partidos disputados. Llegó a alcanzar el Pichichi del Equipo en la T54 junto a Molins, con 5 goles. Destacó en toda la línea defensiva, pero alcanzó su cenit en el centro con 7*. 
Al igual que su compatriota, con quien compartía un carácter arisco y distante, se retira a los 41 años siendo también un jugador muy valioso y reconocido.