Finaliza
la T62 con una irreal sensación de desánimo.
El
Equipo comenzó titubeante la temporada, con un empate in extremis y de penalti, en
su primer partido en el feudo del Otro Sporting. Después, aprendiendo
de la relativa sorpresa y escarmentado, completó una primera ronda
espectacular de juego y goles, en la que con gran solvencia, sólo
cedió esos 2 puntos del partido inaugural.
Automáticamente se convirtió en el equipo a batir.
La
segunda vuelta empezó con la primera sorpresa: una derrota
inexplicable frente al viejo rival Stevemasters, por la mínima y en
el descuento, después de haber estado, medidada la segunda parte, con
1-3 a favor. Fue el segundo aviso. El Equipo se hunde en los finales.
Sus veteranos no pueden aguantar más.
Todas
las esperanzas descansaban en la capacidad goeladora de los jóvenes
canteranos.
Los dos siguientes compromisos se
solventaron con sendas goleadas y el
Equipo llegó al último cuarto de Liga como líder, pero con el
rival más dificil pisándole los talones: Zaragoza. En un nuevo
episodio épico, como es habitual en esta larga y legendaria rivalidad, se arañó
un empate que sabía casi a gloria. Es cierto que esta vez las
lesiones y la suerte en el arbitraje favorecieron al Equipo.
Con
dos puntos sobre el soprendente segundo, Racing de Tarraco que subía como la espuma y sin apenas dejarse ver, se le
recibía en el Coliseum. Podía ser el todo: una victoria seguramente
sentenciaba la Liga y la posibilidad de ascenso. Y cayó la sorpresa:
90 miuntos y el que sería a la postre el equipo más goleador del campeonato
jugando en casa, no consiguió marcar ni un gol. Derrota rara por 0-2
en un partido del que se ganarían 7 de cada 10 veces que se jugara.
Increíble, pero era la realidad, que como dijo el sabio es dura,
amarga y pesa...
Con
los ánimos por los suelos y la sensación de haber dejado escapar el
sueño el Equipo resovió el penúltimo partido a domicilio goleando.
Lo normal en un Equipo que alcanzaba la media de más de 4,5 goles
por partido.
Y
salta la sorpesa en esa misma jornada: el líder cae en su fácil salida y deja de nuevo
al Equipo en el primer puesto para abordar en casa el último
compromiso: “¡¡¡Dependemos de nosotros mismos!!!”
rezaba la Gazzetta de lo Falkis.
Los
perseguidores, otros tres, todos a menos de dos puntos. Una locura.
Y el
último partido, repetición de la pesadilla: ni un gol a favor y el
contrarrio nos hace 4. Lo nunca visto. Lo nunca imaginado. Lo
imposible.
Al
final un triste 4º puesto cuando se acariciaba el título y la Promo a V.
Por el
camino, el envejecimiento de la plantilla: la defensa a base de
veteranos que van cayendo poco a poco; la media empieza a resentirse,
a perder fuerza y a lesionarse; hasta el Míster Marsá decide
colgar el silbato ante la evidencia de que su genio ya no es suficiente y la magia necesita de algo más.
La
alegría de la delantera, 6 chavales que sólo viven para el gol
escoltados por Bernabeu, rondando los 100 goles en Liga y por encima de
los 170 en total, con casi 360 partidos con el Club.
Y Molins el
flamante nuevo entrenador, ya oficialmente segundo jugador con más
partidos en el Equipo y tercer máximo anotador. Su llegada devuelve
la ilusión.
En el
cuadro de goleadores la vuelta de Jares, ya el autentico lider de la
punta de lanza de Falkis, Pichichi del Grupo con 14 goles en 13
partidos, e instalado en las 10 estrellas. Apuntando a los récords,
si la avidez negociadora del Propietario se lo permite.
Salas
Guzmán, segundo artillero sacando partido a su habilidad a balón
parado y lider en Copa con 5 goles y con 20 totales a 1 sólo del joven
ariete.
Después
la revelación de la temporada, si es que se puede decir de un
juagdor canterano que lleva ya 17 temporadas en la primera plantilla,
coetáneo de los Parra, pinilla y Aneiros y siempre a su sombra y
presto a su sustitución; el cuarto jugador con más partidos en la
historia del Club y ahora, con la retirada de Gomila y de Molins, el
segundo jugador en activo que más veces ha vestido la tricolor
tras el Ratoncito; convertido ya en el máximo realizador en los Torneos de Grupo con
nada menos que 6 goles: Pere Gasau, quien empieza a recoger el premio a la
fidelidad y a la disciplina en este su equipo de toda la vida.
Por
último, resaltar la llegada de Parias un canterano que sin disparar
las expectativas, se convierte en el máximo goleador en amistoso con
7 goles. Acompañado en estas tareas por los otros jovenes ascendidos
Rutherford y Dintén.
Otras
anécdotas y datos:
El
primer partido de Copa anotaron dos goles Orge, Salas Gúzman y
Parfenie. En el primer partido de Liga anotaron un gol cada uno,
Orge, Salas Gúzman y Parfenie...
MVP
para Jarés con 9 presencias en el equipo de la Jornada, donde
también aparecen Camporese, Gasau, Pinilla, Parra y Aneiros.
Los dos goles de Dintén recién ascendido del filial.
Como
ha declarado ya el entrenador Molins, el Capitán, “la verdad es
que si uno pudiera imaginar un punto de partida, ninguno mejor que éste”.