El pasado Sábado, en el Coliseum el Equipo tuvo la ocasión de brindar a la afición, algo inquieta tras la contundente derrota la semana anterior que nos sacaba de la permanencia directa, el triunfo frente al colista Boschfc.
Si
bien el partido se presentaba a priori como un mero trámite y una
ocasión para sumar dos puntos más en este apretado fin de Liga,
como suele decir el bueno de Joaquín Tamarcha, el conductor del
autobús del Club, con su habitual y contundente sabiduría:
“Todos
los partidos hay que jugarlos y todas las carreteras hay que
conducirlas...”.
El
Míster Marsá sabedor de la importancia de los puntos en juego, que
incluso podrían darnos, en función de los resultados de resto de
los partidos, una ventaja importante de cara a asegurar la
permanencia directa, gran objetivo del Club esta temporada, planteó
un partido muy serio, sin lujos ni alegrías, basado en un compacto
medio campo que dominara ampliamente el dominio del balón asegurando
las oportunidades y evitando posibles ocasiones contrarias y una
defensa que no dejara ni un resquicio a la sorpresa. A la delantera,
aún en minoría, se le confiaba la resolución en el mano a mano.
Y la
táctica funcionó a la perfección y en 36 minutos el equipo que
había dispuesto ya de cuatro ocasiones se distanciaba 2-0.
Consciente de los difíciles compromisos que quedan, primero Real
Oviedo seguramente el equipo más completo tras Baragua y después
Área Concor en casa para cerrar la liga, dos auténticas finales
ante rivales directos en la permanencia, previo una reordenación que
asegurara más medio campo a costa de algo de ataque reforzando
también la defensa. El resto del partido a pesar de las otras 5
ocasiones del equipo por tan sólo una del rival en el postrero
minuto 77, más consecuencia de cierto relajamiento del Equipo que de
las oportunidades creadas por el rival, fue una mero trámite.
Más
allá de la sorpresa de perder un puesto en la clasificación, del
enésimo fallo de Majidi en un penalty -si bien apenas 8 minutos
después lo arregló anotando el tiro libre-, de algún despiste
defensivo, de la falta de acierto en el remate y del colapso de la
cola de las bebidas en el chiringuito de la grada este, lo importante
es que se lograron los dos puntos que libran al Equipo, una temporada
más y van tres, del descenso directo, y que le mantienen en la pugna
empatados con Oviedo en los puestos de promoción y a un sólo punto
de la salvación directa y del segundo puesto.
Ahora
concentración y fuerza, el estado del Equipo es óptimo en estos
momentos para intentar las dos victorias que nos darían sin duda la
permanencia directa, o al menos los 4 puntos que podrían valer, o
asegurar la mayor cantidad de puntos que nos permitan un partido de
Promoción frente al rival más débil posible.
De
momento el sábado el dificilísimo Real Oviedo.
P.D.
Mencionar el debut de Makary Jagoda -otro polaco de nombre
impronunciable-, un importante refuerzo para el medio campo y
versátil también en el extremo, que fue fichado esta misma semana y
es el sexto jugador adquirido por encima del millón de euros.
Importante su llegada en este exigente final de temporada, ante el
mal momento que vive Luis Miguel Aneiros y el envejecimiento de los
ya clásicos Bonte, Woon Shun y Danielsson. Esperamos grandes cosas
de él.