Tras
la vorágine de emociones de las últimas jornadas con la
espectacular racha de 3 victorias en los últimos 4 partidos, fue
difícil mantener la cabeza fría y al equipo centrado en el partido
decisivo por la Promoción de V.
Como
siempre el "Mago" Marsá tiró de ingenio y de análisis crítico de
todos los condicionantes:
En
contra: la lesión de Gangneux y el agotamiento del resto de los
titulares; la baja forma de Aneiros y el Capitán Molins o de los
defensas Engler y Chaturvedi; y sobre todo un rival, La Unión
Criptanenese, muy difícil en la línea de los equipos que esta
temporada nos habían hecho daño: fuerte defensa y fuerte ataque,
que ha ascendido de forma incontestable en su grupo de VI.
Pero
como siempre miró detenidamente al platillo de las ventajas: factor
campo; el ascenso de los canteranos Gasau y Cuéllar que se han
convertido en los recmabios ya naturales de la APP y de los
galácticos del mediocampo, (Woon Shun, Gangneux y Bonté); el
magnífico estado de forma de este último que siguiendo la tradición
de las leyendas Gilbert o Fortuny parece vivir una segunda juventud
de clase al final de su carrera; el momento del “tigre persa”, el
cancerbero Hajiabadi; y el refuerzo del lanzador a balón parado y
gran defensa Majidi.
Y
sobre todo la última baza y el as que ha sabido guardar en la manga
hasta el final:
la posibilidad de lanzar al equipo con todos los
ánimos al "partido de la temporada".
Con
estos hilo tejió su alineación recurriendo a la máxima que
heredara de su maestro y mentor, Gierada: dominar el balón y
lanzarse al ataque.
Finalmente
optó por una alineación de gala:
Hajiabadi
bajo los palos con Neufus en el centro arropado por Engler y Majidi
que caían desde las bandas. El rival no es muy fuerte por las bandas
y eso hay que aprovecharlo.
En el
medio la APP apoyada desde la banda por un Gasau en una forma
increíble y el veterano y elegante Bonte.
Y
finalmente Gomila y Bernabeu en punta.
En el
banquillo un poco de todo pensando más en tener que rematar que en
en guardar el resultado y es que el ADN de Falkis es así: Woon Shun
y Cuéllar para reforzar el medio y Chaturvedi por si se necesitaba
recambio defensivo, además de omnipresente capitán Molins, cuya
participación fuera del campo es tan esencial como dentro de él.
El
Coliseum vivía unas horas previas dignas del momento único que se
buscaba: repetir en V.
Los
abuelos y abuelas llevaron a sus nietos y nietas aprovechando la
tensa espera para narrarles como si el trailer de lo que estaba por
venir o una entrega adelantada del cuento antes de dormir, la
historia del Club y sus grandes momentos... ¡quién necesita de
superhéroes de ficción con una realidad así a la vuelta de la
esquina!.
Los
Dragones llevaron todo su fuego, renovado con ritos gaélicos tras la
recinete visita a Gales, país al que además de unirnos el
animal-símbolo, descubrieron que nos unen los colores blanco y verde
y hasta el rojo de la F draconiforme de nuestro escudo.
El
personal del Club tuvo dos días libres para poder preparase y hasta
se contrataron servicios externos el sábado para dar oportunidad a
todos de seguir el partido en directo, aprovechando que el
propietario seguía su periplo veraniego por ese póker de exóticas
islas del Pacífico formado por Kapingamarangi,
Nukuoro,
Rongerik,
Mapia
y
Ulithi,
bajo la oportuna excusa científica de buscar el atolón Matador,
un escollo coralino o bajío que el calentamiento global ya habría
sumergido bajo las aguas...
La
prensa amarilla y la blanca y la verde; los heladeros que ya habían
hecho su agosto a mitad de mes; la vendedora de almohadillas cansada
de trabajr; los porteros de las fincas próximas con todos sus
cotilleos; los cobradores del autobús que libraban; las floristas
del barrio; algunos serenos madrugadores o que prolongaron la jornada
hasta la hora del partido o las modistillas que cambiaron la tarde
libre del miércoles por la del sábado y hasta un nutrido grupo de
Madres Reverendas de la Buena Fe, intentando pastorear a veinte niños
y niñas de los equipos inferiores, acudieron formando un desfile de
algarabía e ilusión por ese bulevar de los sueños plantado de
flores de la pasión y adornado por el Arco del Triunfo que parece el
camino del éxito que conduce al campo de los sueños que es este
Coliseum.
Y a
las 14:00 con el toque de silbato se inició el juego.
Las
cartas estaban sobre el tapete: Falkis dominaba el medio campo y el
rival apenas conseguía superar con su defensa central a nuestro
ataque. En nuestra área los laterales eran de Falkis y el centro
estaba en plena disputa.
Siguiendo
las indicaciones del Míster la APP tomó el mando y el balón y
empezó a crear ocasiones. El primero en llegar, el minuto 5, fue el
alemán Hene Engler, capitán en esta ocasión, quien sorprendiendo
con su salida desde la zaga y apoyándose en los centrocampistas,
logró entrar por el centro de la defensa rival para lanzar un
chutazo que lamió el poste. El uuuuyyyyyyy resonó en el Coliseum
como aviso de las esperanzas lanzadas a rodar.
El
equipo rival cerró filas y estaba dispuesto a no dejar pasar otra.
Pero
entonces, 9 minutos después, el Ratoncito
Bernabeu se dejó caer a la banda derecha donde recibió el pase del
mediocampo y comenzó a recortar a un lado y a otro, amagando a la
derecha, saliendo por la izquierda, picando el balón y recogiéndolo
al bote, haciendo caños y frenando en seco para dejar pasar a los
rivales y llegó hasta el área, donde con un sutil toque de empeine
la levantó por encima del hombro del cancerbero que ya se lanzaba a
sus pies y siguió corriendo con los brazos abiertos y la felicidad
en la cara sin necesiodad alguna de mirar cómo el balón mansamente
botaba una y dos veces y entraba rodando hasta la esquina de las
mallas...
Gooooooooooooollllllllllllllllll
¡ Y
así ponía el 1-0 para Falkis transcurridos los 14 primeros minutos!
Algún
veterano aficionado se atragantó con la botella de agua, otros se
abrazaron y dieron botes en la grada, los padres sonrían a la
incrédula cara de sus hijos y las novias besaban a sus chicos como
nunca lo habían hecho.
Los
Dragones rugieron lo más alto que pudieron, los vigilantes en la
garita chocaban las cinco mientras gritaban y, encaramada a la torre
norte desde donde había visto tantos partidos con su padre, Clara
Bombilla, la electricista del Club, miró hacia el verde tablero y
apretó el manojo de llaves.
Y es
que a veces es muy fácil ser testigo de la historia...
El
resto d ella primera parte fue un continuo dominio del equipo de casa
tratando de traspasar la barrera defensiva. Intentándolo una y otra
vez, sin resultado.
Tras
el descanso el rival salió con la consigna de cambiar el devenir del
partido. Y apenas transcurridos un par de minutos consiguió entrar
por el centro hasta el borde del área donde el delantero lanzó un
potente disparo que silbo al pasar justo por encima del larguero.
Hajiabadi miró algo sorprendido a su defensa, que a su vez interrogó
con la mirada a los centrocampistas sobre de dónde había salido ese
jugador. El instante de confusión se disipó cuando el capitán
Molins, desde la banda, lanzó ánimos y exigió concentración. Como
un resorte todo el equipo volvió a ser la máquina perfectamente
compenetrada que el Míster había preparado a lo largo de toda la
semana.
Dicho
y hecho, en el minuto 51 la APP con el apoyo del joven Gasau y del
veterano e inteligente Bonte, trenzó una bonita jugada al primer
toque por el centro para terminar dejando el balón a Luis Miguel
Aneiros, “O Curaño” como le llama la facción más irreverente
de los Dragones mezclando su lugar de origen y su carácter polémico,
que lanzó un elegante y medido disparo a media altura al palo
contrario para conseguir el 2-0...
¡¡¡¡
Goooooooooooooooooollllllllllllllllllllllll !!!!
¡
Falkis ponía las dos manos en la V !
El
equipo se animó y se vino arriba y se sucedieron las oportunidades.
Primero
fue “el terremoto” Pinilla, conocido así por su enrevesada
personalidad, quien estuvo a punto de sentenciar el encuentro 12
minutos después con un buen tiro a la salida del guardameta, pero
este sacó en última instancia una mano providencial para desviar el
balón los pocos centímteros que
separan
el gol del córner.
Y en
el 73' fue el eficiente Raül Gomila, uno de los jugadores más
brillantes de estas últimas temporadas el que vio como su disparo
desde la izquierda se elevaba apenas una cuarta en los últimos
metros para arrancar el “uuuuuyyyyyyyyyyyyy” del corazón
de los aficionados.
A
continuación, Marsá que veía la oportunidad de sentenciar el
partido decidió meter al efectivo capitán Molins, con un cambio que
sirvió para que el barcelonés Gomila recibiera su merecida ovación.
Y al
mismo tiempo el rumano Bonte, eficiente y elegante como siempre y con
el deber más que cumplido, dejaba su puesto al internacional de
Singapur, Woon Shun An, cuyo duro trabajo a pesar de su edad le está
convirtiendo en un referente constante en el mediocampo y una apuesta
perfecta para cerrar los partidos con tranquilidad.
El
rival en los 12 minutos finales intentó reorganizar sus lineas
apostando por volcarse más en las bandas, pero la tónica siguió
siendo la misma: el constante dominio del Equipo y la solidez
defensiva, no les dejaron opciones.
Y así
se llegó al pitido final, con el equipo creando 9 oportunidades
frente a tan sólo 4 del rival. Marsá orgulloso lo explicó en la
sala de prensa: “Está claro que somos un equipo de ataque y
cuando conseguimos el balón y crear una decena de oportunidades,
como en los partidos brillantes de este fin de temporada, no hay
rival que se nos resista.”.
De
inmediato la plantilla en pleno se hizo una piña en el centro del
campo y poco a poco un rumor, apenas un ronroneo, comenzó a
atravesar las gradas, extendiéndose lentamente de arriba a abajo y
suavemente de un lado a otro. El rumor fue aumentando de volumen a
medida que las voces de cientos y luego de miles de aficionados se
iban sumando, hasta que claramente se oyó la letra con el
acostumbrado,
“Sweet
caroline, Oh, Oh, Oh,
Good
times never seemed so good...”
a lo
que el resto del Coliseum, repleto a rebosar, contestó con una sola
voz:
“So
goooood, so gooooood, so gooooooood !!!”.
Como
dijo el Míster para cerrar la rueda de prensa y mandar a todos a las
cortas vacaciones:
“Lo importante es la unión en el equipo y en
el Club y la comunión con la afición, auqn. Así es normal que el equipo
siga consiguiendo logros y sumando hitos históricos.
En V otra
temporada.
No hay mucho más que decir... ".