jueves, 31 de agosto de 2017

El Partido de la Temporada: a tope en V...



Tras la vorágine de emociones de las últimas jornadas con la espectacular racha de 3 victorias en los últimos 4 partidos, fue difícil mantener la cabeza fría y al equipo centrado en el partido decisivo por la Promoción de V.

Como siempre el "Mago" Marsá tiró de ingenio y de análisis crítico de todos los condicionantes:
En contra: la lesión de Gangneux y el agotamiento del resto de los titulares; la baja forma de Aneiros y el Capitán Molins o de los defensas Engler y Chaturvedi; y sobre todo un rival, La Unión Criptanenese, muy difícil en la línea de los equipos que esta temporada nos habían hecho daño: fuerte defensa y fuerte ataque, que ha ascendido de forma incontestable en su grupo de VI.

Pero como siempre miró detenidamente al platillo de las ventajas: factor campo; el ascenso de los canteranos Gasau y Cuéllar que se han convertido en los recmabios ya naturales de la APP y de los galácticos del mediocampo, (Woon Shun, Gangneux y Bonté); el magnífico estado de forma de este último que siguiendo la tradición de las leyendas Gilbert o Fortuny parece vivir una segunda juventud de clase al final de su carrera; el momento del “tigre persa”, el cancerbero Hajiabadi; y el refuerzo del lanzador a balón parado y gran defensa Majidi.
Y sobre todo la última baza y el as que ha sabido guardar en la manga hasta el final: 
la posibilidad de lanzar al equipo con todos los ánimos al "partido de la temporada".

Con estos hilo tejió su alineación recurriendo a la máxima que heredara de su maestro y mentor, Gierada: dominar el balón y lanzarse al ataque.
Finalmente optó por una alineación de gala:
Hajiabadi bajo los palos con Neufus en el centro arropado por Engler y Majidi que caían desde las bandas. El rival no es muy fuerte por las bandas y eso hay que aprovecharlo.
En el medio la APP apoyada desde la banda por un Gasau en una forma increíble y el veterano y elegante Bonte.
Y finalmente Gomila y Bernabeu en punta.
En el banquillo un poco de todo pensando más en tener que rematar que en en guardar el resultado y es que el ADN de Falkis es así: Woon Shun y Cuéllar para reforzar el medio y Chaturvedi por si se necesitaba recambio defensivo, además de omnipresente capitán Molins, cuya participación fuera del campo es tan esencial como dentro de él.

El Coliseum vivía unas horas previas dignas del momento único que se buscaba: repetir en V.

Los abuelos y abuelas llevaron a sus nietos y nietas aprovechando la tensa espera para narrarles como si el trailer de lo que estaba por venir o una entrega adelantada del cuento antes de dormir, la historia del Club y sus grandes momentos... ¡quién necesita de superhéroes de ficción con una realidad así a la vuelta de la esquina!.
Los Dragones llevaron todo su fuego, renovado con ritos gaélicos tras la recinete visita a Gales, país al que además de unirnos el animal-símbolo, descubrieron que nos unen los colores blanco y verde y hasta el rojo de la F draconiforme de nuestro escudo.
El personal del Club tuvo dos días libres para poder preparase y hasta se contrataron servicios externos el sábado para dar oportunidad a todos de seguir el partido en directo, aprovechando que el propietario seguía su periplo veraniego por ese póker de exóticas islas del Pacífico formado por Kapingamarangi, Nukuoro, Rongerik, Mapia y Ulithi, bajo la oportuna excusa científica de buscar el atolón Matador, un escollo coralino o bajío que el calentamiento global ya habría sumergido bajo las aguas...
La prensa amarilla y la blanca y la verde; los heladeros que ya habían hecho su agosto a mitad de mes; la vendedora de almohadillas cansada de trabajr; los porteros de las fincas próximas con todos sus cotilleos; los cobradores del autobús que libraban; las floristas del barrio; algunos serenos madrugadores o que prolongaron la jornada hasta la hora del partido o las modistillas que cambiaron la tarde libre del miércoles por la del sábado y hasta un nutrido grupo de Madres Reverendas de la Buena Fe, intentando pastorear a veinte niños y niñas de los equipos inferiores, acudieron formando un desfile de algarabía e ilusión por ese bulevar de los sueños plantado de flores de la pasión y adornado por el Arco del Triunfo que parece el camino del éxito que conduce al campo de los sueños que es este Coliseum.

Y a las 14:00 con el toque de silbato se inició el juego.

Las cartas estaban sobre el tapete: Falkis dominaba el medio campo y el rival apenas conseguía superar con su defensa central a nuestro ataque. En nuestra área los laterales eran de Falkis y el centro estaba en plena disputa.

Siguiendo las indicaciones del Míster la APP tomó el mando y el balón y empezó a crear ocasiones. El primero en llegar, el minuto 5, fue el alemán Hene Engler, capitán en esta ocasión, quien sorprendiendo con su salida desde la zaga y apoyándose en los centrocampistas, logró entrar por el centro de la defensa rival para lanzar un chutazo que lamió el poste. El uuuuyyyyyyy resonó en el Coliseum como aviso de las esperanzas lanzadas a rodar.

El equipo rival cerró filas y estaba dispuesto a no dejar pasar otra.

Pero entonces, 9 minutos después, el Ratoncito Bernabeu se dejó caer a la banda derecha donde recibió el pase del mediocampo y comenzó a recortar a un lado y a otro, amagando a la derecha, saliendo por la izquierda, picando el balón y recogiéndolo al bote, haciendo caños y frenando en seco para dejar pasar a los rivales y llegó hasta el área, donde con un sutil toque de empeine la levantó por encima del hombro del cancerbero que ya se lanzaba a sus pies y siguió corriendo con los brazos abiertos y la felicidad en la cara sin necesiodad alguna de mirar cómo el balón mansamente botaba una y dos veces y entraba rodando hasta la esquina de las mallas...

Gooooooooooooollllllllllllllllll
¡ Y así ponía el 1-0 para Falkis transcurridos los 14 primeros minutos!

Algún veterano aficionado se atragantó con la botella de agua, otros se abrazaron y dieron botes en la grada, los padres sonrían a la incrédula cara de sus hijos y las novias besaban a sus chicos como nunca lo habían hecho.
Los Dragones rugieron lo más alto que pudieron, los vigilantes en la garita chocaban las cinco mientras gritaban y, encaramada a la torre norte desde donde había visto tantos partidos con su padre, Clara Bombilla, la electricista del Club, miró hacia el verde tablero y apretó el manojo de llaves.
Y es que a veces es muy fácil ser testigo de la historia...

El resto d ella primera parte fue un continuo dominio del equipo de casa tratando de traspasar la barrera defensiva. Intentándolo una y otra vez, sin resultado.

Tras el descanso el rival salió con la consigna de cambiar el devenir del partido. Y apenas transcurridos un par de minutos consiguió entrar por el centro hasta el borde del área donde el delantero lanzó un potente disparo que silbo al pasar justo por encima del larguero. Hajiabadi miró algo sorprendido a su defensa, que a su vez interrogó con la mirada a los centrocampistas sobre de dónde había salido ese jugador. El instante de confusión se disipó cuando el capitán Molins, desde la banda, lanzó ánimos y exigió concentración. Como un resorte todo el equipo volvió a ser la máquina perfectamente compenetrada que el Míster había preparado a lo largo de toda la semana.

Dicho y hecho, en el minuto 51 la APP con el apoyo del joven Gasau y del veterano e inteligente Bonte, trenzó una bonita jugada al primer toque por el centro para terminar dejando el balón a Luis Miguel Aneiros, “O Curaño” como le llama la facción más irreverente de los Dragones mezclando su lugar de origen y su carácter polémico, que lanzó un elegante y medido disparo a media altura al palo contrario para conseguir el 2-0...

¡¡¡¡ Goooooooooooooooooollllllllllllllllllllllll !!!!
¡ Falkis ponía las dos manos en la V !

El equipo se animó y se vino arriba y se sucedieron las oportunidades.
Primero fue “el terremoto” Pinilla, conocido así por su enrevesada personalidad, quien estuvo a punto de sentenciar el encuentro 12 minutos después con un buen tiro a la salida del guardameta, pero este sacó en última instancia una mano providencial para desviar el balón los pocos centímteros que
separan el gol del córner.

Y en el 73' fue el eficiente Raül Gomila, uno de los jugadores más brillantes de estas últimas temporadas el que vio como su disparo desde la izquierda se elevaba apenas una cuarta en los últimos metros para arrancar el “uuuuuyyyyyyyyyyyyy” del corazón de los aficionados.

A continuación, Marsá que veía la oportunidad de sentenciar el partido decidió meter al efectivo capitán Molins, con un cambio que sirvió para que el barcelonés Gomila recibiera su merecida ovación.

Y al mismo tiempo el rumano Bonte, eficiente y elegante como siempre y con el deber más que cumplido, dejaba su puesto al internacional de Singapur, Woon Shun An, cuyo duro trabajo a pesar de su edad le está convirtiendo en un referente constante en el mediocampo y una apuesta perfecta para cerrar los partidos con tranquilidad.

El rival en los 12 minutos finales intentó reorganizar sus lineas apostando por volcarse más en las bandas, pero la tónica siguió siendo la misma: el constante dominio del Equipo y la solidez defensiva, no les dejaron opciones.

Y así se llegó al pitido final, con el equipo creando 9 oportunidades frente a tan sólo 4 del rival. Marsá orgulloso lo explicó en la sala de prensa: “Está claro que somos un equipo de ataque y cuando conseguimos el balón y crear una decena de oportunidades, como en los partidos brillantes de este fin de temporada, no hay rival que se nos resista.”.

De inmediato la plantilla en pleno se hizo una piña en el centro del campo y poco a poco un rumor, apenas un ronroneo, comenzó a atravesar las gradas, extendiéndose lentamente de arriba a abajo y suavemente de un lado a otro. El rumor fue aumentando de volumen a medida que las voces de cientos y luego de miles de aficionados se iban sumando, hasta que claramente se oyó la letra con el acostumbrado,
Sweet caroline, Oh, Oh, Oh,
Good times never seemed so good...”
a lo que el resto del Coliseum, repleto a rebosar, contestó con una sola voz:
So goooood, so gooooood, so gooooooood !!!”.

Como dijo el Míster para cerrar la rueda de prensa y mandar a todos a las cortas vacaciones: 
Lo importante es la unión en el equipo y en el Club y la comunión con la afición, auqn. Así es normal que el equipo siga consiguiendo logros y sumando hitos históricos. 
En V otra temporada.
No hay mucho más que decir... ".

sábado, 26 de agosto de 2017

Nota al margen...


El Propietario, una vez acabado el partido en que el Equipo conseguía el puesto de promoción eludiendo el descenso directo in-extremis, con carambolas de resultados y gran esfuerzo de la plantilla, los aficionados y el personal del Club, simplemente hizo una breve anotación en el diario personal que mantiene privado en su iPhone Diamond Ectasy:
"El que no llora, no mama".


Última Jornada: todo o nada... (y estrategias, transistores y emociones)



Tras el extraño partido y extravagante derrota de la jornada 13, -¿significativa cifra?-, el equipo afrontaba la última jornada en descenso directo con una mínima, débil y lejana, diríase quimérica, esperanza de alcanzar el sexto puesto.

Sólo una derrota del rival directo en esta lucha, Tenecai, en casa y ante el Real Oviedo que ya había alcanzado la zona de seguridad y por tanto sólo se jugaba el honor, y la victoria ante el difícil Cartavio, situado en 4 posición pero con opciones de alcanzar el segundo puesto final, podían hacer que los números cuadraran y se alcanzaran los salvadores 18 puntos que nos meterían en la promoción.

Las jornadas previas fueron tensas y a pesar de los agobios de verano y el inicio de las vacaciones del Presidente, el Míster consiguió centrar al equipo y realizó uno de sus movimientos estratégicos que a lo largo de la temporada han sido tan sorprendentes, como habituales. Y casi siempre exitosos...

Agotó el tiempo, minuto a minuto encerrado en su oficina como si de un druida en pos de la mágica poción se tratara y finalmente, apenas un par de horas antes del partido, descubrió una alineación sorprendente por la falta de sorpresa y de gestos definidos. Que no jugaba ni al conservacionismo, ni a la locura ofensiva. Sólo apostaba , como reconocería más tarde, por lo mejor en cada puesto: “Si la única salvación depende de los chicos en el campo sólo había una cosa que hacer: poner a los mejores en los mejores sitios...”. Resultado un 3-5-2 que conectaba con la esencia del equipo. Y aparentemente contagiado por la desesperación que reinaba en su entorno, y en contra de muchas opiniones, renunció al extra de la motivación del Partido de Temporada.

La suerte estaba echada.

El Coliseum, como no podía ser de otra manera abarrotado hasta las múltiples banderas del último anfiteatro, aguardaba con un silencio tenso y expectante el inicio del partido. Como suele decirse la atmósfera se cortaba con un cuchillo. Y los nervios asomaban a todas las caras. Desde el primer hincha, pasando por cada uno de los jugadores y hasta el último de los trabajadores.

No hubo grandes gritos, ni fuertes aplausos cuando el equipo saltó al campo. Parecía que todo el mundo reservaba fuerzas para el combate.

Cartavio, cuyo entrenador ha demostrado a lo largo de la temporada un ingenio superior, sorprendió con una contundente 4-5-1: Inexpugnable defensa, medio centro sacrificado por el ataque por las bandas para sorprender y un único delantero que es casi un Coloso, un Cíclope imparable. Y conjuró a sus jugadores a presionar en toda la cancha buscando imposibilitar el juego del rival.

Y el árbitro pitó para que el balón echara a rodar...

La APP tomó las riendas de inmediato y empezó a tocar de un lado para otro con serenidad, como el depredador que estudia a su presa o el escultor que escudriña la piedra en busca del punto por donde empezar a tallar su obra. El bloque defensivo y medular de Cartavio presionando en todo el ancho del campo, era el muro de Adriano a los ojos del público.
Y en esto, apenas transcurridos 3 minutos, Luis Miguel Aneiros, ese jugador díscolo, polémico, distinto, encontró un pase imposible para hacer una pared con el joven Gasau por la izquierda y traspasar la línea media rival y se plantó ante los dos poderosos centrales con el balón en los pies. Y cuando todas la miradas buscaban un pase a los delanteros que intentaban el desmarque, inesperadamente y con ese guiño genial que a veces deja escapar, lanzó un tiro tenso pero suave a la escuadra contraria... El portero sólo pudo hincar una rodilla a contrapié con gesto de sorpresa y observar impotente como el balón se arropaba dulcemente en el fondo de la red.
¡¡¡¡1-0!!!!
Y como si ese fuera el timbre que todo el mundo estaba esperando el estadio se despertó de golpe y se convirtió en un estruendo, un altavoz de las treinta y tantas mil almas que, ahora sí, iban a llevar al equipo en volandas hasta la permanencia.

El entrenador Marsá escondió una leve sonrisa mientras se giraba desde la línea de banda mirando el suelo, camino del banquillo. Seguro que en su cabeza la aritmética trazado un resultado parecido, pero no por este camino tan singular... pero, ¡qué diablos!, este chaval imprevisible y a veces desquiciante, que jugaba a su propio fútbol en contra de las órdenes, se merecía este gol, esta reivindicación de su propia esencia tras los problemas, lesión incluida, que había atravesado esta temporada y que incluso habían hecho que la APP hubiera uno de sus miembros en varios partidos.

A partir de ahí el equipo con las palabras del Míster resonando en sus cabezas y el aliento de la afición en los corazones, se armó de paciencia para seguir buscando huecos y trabajando duro, pero sin perder el control del balón. Ni un resquicio, pero el tiempo corría a favor de Falkis.
Concentrando los ataques por el centro tal y como el equipo sabe jugar, cerca del medio tiempo, el fuerte, pero poco paciente Pinilla que poco a poco empezaba a desesperarse, utilizando seguramente, como suele gustarle, alguna pequeña ayuda al más allá del límite del reglamento consiguió romper las defensas y encarar el marco rival. No obstante el magnífico portero sacó en el último momento una mano prodigiosa para desviar los justo el balón.

Se llegó al minuto 45 con el esperanzador resultado de 1-0 y sobre todo con la sensación de que el equipo controlaba el balón y el partido. No obstante el Míster recordó la necesidad de seguir concentrados: “...cualquier despiste les puede dar opción de poner el balón a su delantero y eso podría ser letal. Sed pacientes, a medida que avance el partido su presión les irá agotando y empezarán aparecer los huecos. Hoy nos basta la victoria, aunque sea mínima.”

Al poco de reanudarse el encuentro el rival llegó al área con opciones ante un despiste en uno de los pases del mediocampo. Afortunadamente la reacción inmediata de la defensa achicó el peligro. Pero el susto sirvió para que el equipo volviera a jugar concentrado.
Las oportunidades seguían llegando pero con pocas opciones, hasta que en el minuto 77 el fichaje de la temporada, el holandés Majidi en un arranque desde la defensa, conseguía romper la resistencia por el centro y ponía de manifiesto su habilidad para el disparo desde fuera del área y acariciaba como sabe, el balón y lo colocaba lejos del alcance del resignado guardameta.
¡¡¡¡¡¡ 2-0 !!!!!!... y el Coliseum se vino a abajo. La banderas ondeaban, los niños saltaban, los abuelos sonreían dulcemente asintiendo... y el equipo en el campo se hizo una piña, reservas incluidos sobre un agobiado y molesto Majidi al que esta proximidad personal no gusta nada. Cuando por fin se deshizo la melé, hay quien asegura haber atisbado un breve gesto de orgullo y agradecimiento en el curtido rostro del reservado jugador...

Inmediatamente el entrenador rival movió el banquillo en busca de alguna esperanza y reforzó el ataque por el lateral derecho. Y cuatro minutos más tarde en el 81, casi in extremis, Cartavio conseguía entrar en el área y aprovechando la confusión del cambio de marcajes a la carrera, anotaba el 2-1.

Marsá por una vez se asomó al borde del terreno y con apenas un par de gestos trasladó la orden de tranquilizar el balón, controlar el juego y buscar paredes cortas por el centro. El rival se había agotado y era una fiera descontrolada con sus último aliento, pero no era momento de dejarle oportunidades y sí, de rematar la faena.
Majidi en el 82', de nuevo por el centro estuvo a punto de marcar y en el contragolpe Hajiabadi tuvo que esforzarse en su salida para dejar al delantero rival sin hueco alguno.

El último intento del rival, con un cambio en la delantera, apenas tuvo tiempo.

Se llegaba al 90' con el feliz resultado de 2-1. Se habían hecho los deberes y se había conseguido el objetivo y hecho la proeza en este partido y se habían sumado los 3 puntos esperanzadores.
Ahora era momento para los móviles y las tablets, o en el caso de algún veterano seguidor de los transistores...
Y entonces sí, Marsá descubrió a su chicos el dato esencial: Real Oviedo había sentenciado su partido ante el rival por la permanencia, Tenecai, en apenas 37 minutos.
¡¡¡ Ese 0-3 ponía al Equipo en los puestos de promoción !!!.

La alegría fue inmensa y la celebración explosiva. 
No en vano en una semana el Equipo se enfrentaba, ahora sí, al momento crucial: 
Conseguir mantenerse en V.



sábado, 5 de agosto de 2017

Penúltima jornada, espadas en alto, magia del Míster y, a pesar de todo,... ¡Tomadura de Pelo!


"Tras la demostración de la pasada semana, culminación del arte de este entrenador que tenemos y que ha demostrado durante toda la temporada en esta exigente V división, con la victoria en casa por 1-0 ante un dificílismo rival a base de táctica y de mover piezas como en el ajedrez...", comenzó visiblemente alterado el Presidente del Club a la puerta del palco nada más acabar el partido de este sábado, "... está claro que algún poder, seguramente el de siempre, no podía permitir más humillaciones a este tinglado nórdico. Así que esta semana en que Marsá había preparado el partido a conciencia, estudiando al rival, sacando datos, cifras, proyecciones y alternativas y descubriendo puntos débiles y flaquezas, había conseguido perjeñar el partido perfecto para robar los 3 puntos a domicilio que nos ponían en el camino de la salvación, el "motor" ha hecho de las suyas y no es que haya sacado un EJEA, sino que ha puesto boca abajo todas las reglas, normas y leyes y sobre todo el sentido común. Y todavía se comprendería que a pesar de la aplastante superioridad de nuestra defensa y de nuestro nivel de contra ataque, el rival hubiera marcado algún gol... pero, ¿dos goles en los primeros 25 minutos a balón parado, sin haber creado ni una ocasión?... eso es de risa, ¡hombre!. Y para recochineo nos han pitado otro penalty casi sin haber empezado el partido..."

Y haciendo un pequeño alto para coger resuello y bajar un poco la tensión arterial, continuó:
"Pero que nos hayan metido 4 goles de 6 ocasiones en la primera parte no se lo cree nadie, ni se puede explicar sin hablar de manipulación descarada. 
¡Si nuestra defensa les ha pasado por encima!. 
Sólo basta con fijarse que hasta nos han marcado un gol por el centro cuando apenas llegaban al 35%. Por no mencionar que 4 han caído por nuestra defensa izquierda que ha sido casi un 65% superior. Y bueno, ya los dos goles de la segunda parte parecen de broma: si casi no tenían ataque, nada por encima del 40%..."

Pasándose un pañuelo blanco por la sudorosa frente, resopló para terminar:
"A pesar de este nivel de acierto, nos han dejado 5 ocasiones de contraataque por haber parado sus jugadas y de nuevo, "el motor" no nos ha concedido nada más que una. Ya que, para coña, la otra ha sido un ataque directo. Y claro nosotos con nuestro 45% de ataque central ni hemos marcado ni nada... En fin, es ridículo y es desmoralizante. 
¡Si nos han ganado por un gol más de lo que le ganaron al SD Ejea que es un equipo que está entrenando portería y regala el resto!. 
Es más, es que a Ejea le han metido 6 o más goles en sólo  4 partidos... ¿no es de traca?"

El ambiente se oscureció aún más, si cabe, y el vozarrón del Propietario llenó la sala:
"Con esto ya la permanencia es imposible: 
Oviedo entregará el próximo partido sin duda ya que habrán echado el resto en este, además de otras cosas; 
Tenecai por tanto les ganará fácil en casa y sumará los tres puntos que les distancian definitivamente de nosotros y les salvan del descenso por mucho que hagamos. 
Y Concor está ya a tres puntos a los que hay que sumando todos los golaverages en los que nos superan, hacen que sean inalcanzables...
Es triste pero después de una tempoarada magnífica, vibrante, luchada y trabajada, con demostración del Míster y de los jugadores partido tras partido, nos volvemos a VI. 
Eso sí, con la cabeza más alta del grupo, porque no tenemos nada que deberle a nadie, todo lo hemos logrado nosotros solos. A pesar de muchas cosas raras y muchas jugarretas del "motor"...
Pero hemos pagado el ser los más pobres y, sobre todo y en esto entono el mea-culpa, por ser los más ingenuos...
En cualquier caso:
¡¡¡ Enhorabuena y felicitación a todo el Club !!!"