Como
consecuencia de las celebración del soñado título de VI y el
histórico ascenso a V, el Club ha quedado en una situación bajo
mínimos: aletargado, adormilado, migrañoso, lento de reacción,
olvidadizo, temblón, con doble visión, etc. Y no nos referimos a
los efectos del Wannacrypt, ni tampoco del cóctel Falkis que tanto
éxito ha tenido en las últimas fiestas, sino al cúmulo de
referencias y datos periodísticos que el equipo de Prensa no ha
podido digerir, ni sacar fuera lo que debería (y no nos referimos, de
nuevo, al alcohol consumido...), sufriendo un atasco que era
necesario liberar (y dale, de nuevo...).
Por
ello y con un gran esfuerzo el “sobrino” del Propietario y
“limitado” becario especialista en RRSS del Club, Nemo Ticono,
preparó unas rápidas notas con los primeros acontecimientos en esta
nueva categoría:
El
equipo inició la temporada con la Copa frente a un conjunto
callejero, merced a su histórica clasificación del que dio buena
cuenta sin apenas esfuerzo. 7-0. Con exhibición de la joven
delantera canterana: Martínez Salas, hattrick y Flórez un doblete.
El
primer compromiso liguero en V, visitando a Cartavio, con equipo de
gala frente a un rival, como todos en V, con una defensa descomunal y
un ataque inconmensurable. ¿Quié dijo miedo?. Como dijo el pequeño
Eddie Lowery en Brookline a Francis Ouimet: “Nosotros a los
nuestro”. Es decir mediocampo.
A los
pocos minutos nos dejó un momento histórico más del Ratoncito
Bernabeu: Goooool en el 11' y nuevo goooool en el 33' para ponernos
0-2, ¡¡¡en V!!!. Primer Pichichi de la temporada y en V nada
menos !!!. Y llega a los 99 en su carrera. Casi nada.
Pero
en cuanto las fuerzas empezaron a flaquear el rival tomo el control y
nos metió 4 en la segunda parte. Y encima metiendo más defensa y
más delantera al final. Total 4-2. El sueño de una tarde primavera
que apunta lo que parece será la temporada en esta V tan difícil...
Entre
semana nuevo partido de Copa, con el Míster en plena labor de
planificación sobre qué dirección a tomar y cómo convencer al
Propietario... liga, copa, entrenar, defender, atacar, fichajes...
Finalmente
se decidió por sacrificar la ronda y meter al segundo equipo lleno
de jóvenes talentos en formación. Al final 1-4, se juega fuera que
es lo malo de estar en ¡¡¡ V !!!. Para los anales el solitario gol
de reconocimiento a un veterano que se lo merece: Belankov.
Tres
días después llegaba el esperado e histórico debut del equipo en V
en el remozado Coliseum, con sus 32.655 (cosas del presupuesto...)
localidades. El rival un veterano de este Grupo V.162: Real Oviedo.
Duros, experimentados, muy sólidos en defensa y volcados al ataque
por las bandas. Es decir el antídoto de nuestro Falkis.
Pero
el Míster preparó un equipo para intentar aguantar atrás incluso
sacrificando mediocampo y tratar de jugar en el centro. Si es lo que
sabemos hacer !!!.
Un
error en la defensa nos trae el 0-1 transcurridos sólo dos minutos.
Pffffff...
El
bueno de Miguel Aneiros intenta forzar la máquina en el centro para
sacar jugada en el 17', pero su caño es interceptado y deja sólo al
delantero para que haga fácilmente el 0-2. es lo que tienen los
jugadores geniales a veces aciertan y a veces se la juegan y...
Con
las cosas muy cuesta arriba y el equipo demasiado presionado por el
resultado el rival en el 41 aprovecha un lío en el área y anota en
0-3. esto es la hecatombe.
Los
aficionados se miran asustados, sorprendidos. Nadie había imaginado
tras la fiesta antes del partido un guión tan cruel. ¿Tan difícil
es esta V?.
Marsá
sigue dando ánimos y pidiendo a los chicos paciencia... y fe en
nuestro estilo.
Sólo
un minuto más tarde, de nuevo Aneiros saca su genialidad, combinada
con la rabia del error anterior, y se coloca en una posición
inexplicable y le hace un sutil gesto a Neufus cuando este va a
lanzar un tiro libre. El alemán que puede ser muy serio, pero no es
tonto, entiende que Aneiros ha visto, como siempre, algo que el resto
no ve. Toca el balón suave y despacio y desconcierta aún más al
resto de jugadores. Y Luis Miguel de golpe se inventa un ¿tiro?,
¿pase?, ¿remate?, ¿regate?... bueno lo que sea. Lo cierto es que
el balón se cuela entre todos y acaba en la red sin que nadie sepa
de dónde ha salido.
Con
3-1 nos vamos al vestuario y con un rayito mínimo de esperanza.
Comienza
la segunda parte con la misma tónica: nos superan en los ataques
laterales y sobre todo su defensa domina sobre nuestra delantera.
Pasan los minutos y salvamos un par de ocasiones del rival, pero
nuestros chicos no consiguen llegar.
En el
65 el rival refuerza ligeramente su medio campo con un par de
cambios, sin duda para amarrar el resultado. Incluso en el 7o daca un
delantero de refresco, ¿querrá más?.
Marsá
no obstante parece tranquilo. La grada se divide entre los que
confían en que espera su momento y los que piden su cabeza por el
desastre al que no reacciona.
Unos
minutos después comienza uno de sus habituales bailes de cambios y
posiciones sobre el campo: Neufus deja su puesto a Molins que
refuerza la delantera. Esto es lo que nos gusta !!!. Al tiempo que
Gasau deja el medio lateral en que se ha prodigado en labores
defensivas a Woon Shun que se orienta a apoyar el mediocampo buscando
más dominio del balón. La apuesta está clara, renunciamos a
defender en el centro pero reforzamos media y delantera. De perdidos
al río...
El
capitán Molins, en su primera jugada, tira de responsabilidad sobre
el campo y en una peligrosa arrancada del rival “caza” al
mediocentro que ha entrado hace unos minutos de refresco.
Contundente, como es él. Esta vez quizás demasiado, porque el
jugador del Oviedo debe abandonar el campo. ¡ Y no tienen cambios !.
Aprovechando el brazalete monta la cohartada perfecta de disculpas al
jugador rival y diálogo con el árbitro y sale indemne con apenas
una amarilla. El trencilla ha supuesto que la lesión ha sido
producto de la caída y la entrada era dura pero noble. Si no
hubiéramos visto un ligero guiño del capitán al entrenador,
nosotros también lo habríamos creído. ¡Esto es V!.
El
equipo empieza a funcionar y se vuelca sobre el área visitante. En
el 75 el francés Gangneux entra por el centro como un huracán y
marca de manera inapelable. El Coliseum se cae y el equipo va en
volandas.
La
presión pone constantemente en apuros a la defensa hasta que en el
85 Gomila, el más listo, aprovecha un hueco y anota el 3-3 en un
mano a mano con el guadameta. ¡Oviedo no se lo puede creer!. ¡El
resto del estadio, sí!. Fe y paciencia, las armas del Míster Marsá
se están cumpliendo. Todavía puede llegar el milagro.
Pero
desgraciadamente no queda tiempo para apenas nada más, aunque la
sensación es que con un par de minutos más se habría logrado la
victoria. El rival que se las prometía felices acoje el pitido final
como si fuera una tabla en medio de un naufragio.
Al
final el equipo, fiel a su espíritu, ha conseguido la remontada casi
imposible. Y saca un valiosísimo empate. Y por lo que se adivina,
aquí cada punto va a esencial....
El
miércoles siguiente vuelve el equipo a la Copa Rubí. El rival, que
juega en casa, es fuerte en defensa y en ataque. A pesar del esfuerzo
del fin de semana, el Entrenador decide confiar de salida en los Tres
Mosqueteros de la media y en Molins y Gomila, apoyados por el joven
Florez en la delantera. Parece arriesgado por las posibles lesiones,
pero el maestro como siempre se guarda un as en la manga. El
Propietario quiere resultados y que el Club siga en Copa. Hay que
pagar las facturas de la ampliación.
Efectivamente
el partido comienza con un ligero dominio de Falkis en el medio campo
que en el minuto 21' se transforma en un claro penalty. Danielsson,
al que inteligentemente el Míster ha colocado en el equipo anota con
su abrumadora facilidad.
Viendo
cómo se desarrollan las cosas Marsá comienza uno de sus juegos de
manos y retira a los Mosqueteros dando entrada a Payet y a unos Gasau
y Cuéllar que son ya una alternativa clara en el medio campo. Tres
minutos después el “capi” Molins remata con solvencia un jugadón
de Danielsson por la banda.
La
táctica era buena: dominio del mediocampo para crear ocasiones y
encarrilar el partido. Y confiar en dos veteranos como Danielsson y
Molins para liderar la victoria.
La
segunda parte siguió con la misma tónica. El equipo intentando
mantener la ventaja a abase de dominio del balón frente a la dura
defensa rival. Poco a poco a medida que el cansancio iba haciendo
mella en los jugadores el rival comenzó a dominar también con su
ataque y las ocasiones de ambos bandos empezaban a emparejarse.
Resistir como se pueda.
Finalmente
en el minuto 86 el local acortaba distancias en un ataque por la
banda. 1-2 y cuatro minutos para resistir.
A
pesar de la numantina defensa del balón, un nuevo ataque por la
banda a tan sólo unos segundos de finalizar el partido daba el
empate a los locales.
En la
grada algunos aficionados de Falkis miran con incredulidad y algo de
crítica al Míster. En el despacho del Coliseum, seguro que el
Propietario estrella su puño en la mesa o algún valioso objeto
contra la pared... Pero el hattrick es así y con estos mimbres es lo
que se puede esperar.
Nos
vamos a la prórroga.
Con
los dos equipos ya faltos de fuerzas va pasando el tiempo sin grandes
novedades. Falkis sólo puede confiar en tener el balón para no
permitir goles en contra y si se puede arañar alguna oportunidad: la
defensa hace aguas y la delantera apenas aparece.
Y es
cuando los dos veteranos aparecen al rescate del equipo. Primero es
Danielsson el que en el minuto 105, nada más comenzar la segunda
parte como si estuviera claro que es el momento de cerrar el partido,
anota de penalty con la facilidad que le caracteriza. Ocho minutos
después es el Capitán Molins el que mete apenas la punta de la bota
para desviar lo justo un tiro sin peligro para colocarlo pegado al
palo cuando el guardameta rival ya casi acariciaba el balón. 2-4 y
Falkis a una nueva ronda.
Un
nuevo ejemplo de paciencia y confianza en la estrategia del Míster.
Tercera
jornada de liga. Jugamos fuera. El rival nos supera en todo...
Difícil decisión. El Míster de nuevo apuesta por lo único lógico:
defendernos como podamos y a ver qué pasa. Por si hace falta al
final apretar renuncia al contra ataque como estrategia directa pero
plantea un 5-2-3 descarado sin medios y sacrificando los extremos a
labores defensivas.
A
pesar de que logramos para los ataques laterales una delantera
brillante nos mata por el centro. Tres goles en la primera parte,
minutos 19, 29 y 40, dejan el partido más que sentenciado en la
primera parte.
En la
segunda llevados por la ilusión y la fe el equipo lo intenta e
incluso de nuevo en los últimos 20 minutos evoluciona de la mano de
Marsá a un 2-5-3 desesperado, pero nada funciona. 9 ocasiones en
contra contra sólo una favor dan testimonio de la inmensa
superioridad del rival.
Al
final nos volvemos a casa sin haber marcado, lo que siendo ya la
tercera jornada no está mal. Y es que como empiezan a reconocer los
aficionados “habrá que luchar por la permanencia”...
Nuevo
miércoles de Copa y nueva salida. De cinco partidos esta temporada
sólo uno en casa. Eso es demasiado handicap.
Nuevo
rival duro y difícil. El único resquicio que nos deja, de nuevo, es
el mediocampo y tener el balón. De nuevo los tres mosqueteros al
rescate. Y de nuevo Danielsson y Molins. Dicen que "la estupidez es
hacer siempre lo mismo esperando un resultado distinto". Jonás Marsá
no es tonto, así que si una táctica funciona, ¿porqué no
repetirla?.
Nuevo
3-5-2. Y a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
Minuto
20 y penalty a favor de Falkis merced al domino del juego. De nuevo
Danielsson lo cobra con resolución.
En el
29 uno de los delanteros rivales se lesiona. Esta vez Molins no
estaba cerca... El obligado cambio debilita la delantera. El equipo
vislumbra una posibilidad.
Continúa
el dominio y en el limite de la primera parte, minuto 44, nuevo
penalty a favor de Falkis y de nuevo Danielsson rubrica el gol. Y
van... ¿Alguien sabe algo de un maletín para los árbitros o es que
Marsá tiene una flor...?.
La
primera parte finaliza, de nuevo, con 0-2.
A la
vuelta del descanso Marsá decide dar descanso a Pinilla y coloca a
Woon Shun en el medio campo. Y Molins cede su puesto al Ratoncito.
El
partido sigue controlado, pero a medida que avanza le partido el
cansancio se hace más visible en nuestra defensa que empieza a ceder
frente a la delantera rival. Fruto de ello en el minuto 75 el rival
acorta distancias, 1-2. Algunos disparan las alarmas como si esto
fuera un absoluto dejá-vu.
Pero
esta vez el veterano al rescate es Maxim Lupashko, quien primero
lanza un disparo rozando el larguero en el 79 y posteriormente, de
nuevo por el centro, en el 82 remata una gran jugada. Y sentencia el
partido y el pase a la siguiente ronda.
Un
nuevo partido sacado a base de control, táctica y esfuerzo.
La
cuarta jornada de Liga nos devuelve el espectáculo de la V al
Coliseum. Esta vez el rival es sin duda el más flojo del grupo: un
equipo formado para entrenar a un portero de 10 estrellas. El resto
son comparsas y cuentan sus partidos por derrotas.
Marsá
no obstante apunta al dato de que no todo han sido grandes goeladas.
En cualquier caso confía en el segundo equipo con Woon Shun,
Gangneux, Cuellar, Gasau y e recuperado Bonté en la media y con el
incombustible héroe de Copa Danielsson de central, ya que está en
racha. Delante Molins y Gomila en busca de la goleada.
A
pesar de las 10 ocasiones, sólo el joven Capdevilla y Gomila
consiguen anotar.
El
partido se resuelve con facilidad y Falkis suma su primera victoria
en V. Y en casa. ¿Habrá placa?.
Tercera
ronda en la Copa Rubí, de nuevo fuera y frente a un curtido rival.
Gran defensa pero no tanto ataque y medicampo más débil. Marsá
ante la evidencia de que el sábado el equipo vuelve a jugar fuera
frente a un equipo casi intratable, saca de nuevo el 3-5-2 casi de
gala, con las incorporaciones de Cuellar y Bonté en los extremos y
dejando descansar a Gomila. La defensa titular y hasta Hajiabadi de
portero.
Un
buen remate de Bonté por el medio pone el 0-1 en el minuto 11.
Pero
apenas 3 minutos después empata el rival en su primera aproximación.
Sorprendente dada la superioridad de nuestra defensa.
Varios
remate de Molins que no entran y la primera parte acaba en empate. La
superioridad en el centro del campo y la fortaleza defensiva deberían
tener mejor resultado, ya que el ataque tan sólo está cuatro puntos
por debajo del del rival.
La
segunda parte empieza igual y se suceden nuevas oportunidades pero o
su portero tiene el día de su vida o no se comprende cómo no entran
los goles.
No
obstante es el rival en un único atauqe el que en el 56 marca el
2-1. Sorpresa. Y algo de impotencia.
A
falta de 20 minutos el Míster hace movimientos, esto no puede acabar
así: Woon Shun por un cansado Bonté y Gomila por Neufus, pasando al
agresivo 2-5-3 son las mejores bazas.
Bernabeu
en varias ocasiones y algunos intentos más vuelven a estrellarse en
el guardameta a salir incomprensiblemente fuera. De 8 ocasiones sólo
se marca un gol. El rival en apenas 5 nos mete 2.
“Hay
días en que las cosas no salen... y hoy ha sido uno de esos”,
resumen Marsá, algo apesadumbrado en la rueda de prensa.
2-1
final y adiós a la Copa. Ahora, ya sin presión, a pensar en el
entrenamiento y los fichajes.
Quinta
jornada de Liga y nueva prueba de fuego. Jugar fuera parece imposible
esta temporada: defensas inexpugnables, mediocampos superiores y
delanteras imparables.
Así
que como decía el gran Lee (Bruce, no Stan), “mécete con el viento”.
De nuevo Marsá recurre al 5-2-3 en busca esta vez del contraataque.
Hajibadi defendido por Engler y Chaturvedi en las bandas, con
Capdevilla y Neufus en su apoyo dejando al comodín Gasau en el
centro. En la media Pinilla y Aneiros como extremos defensivos, por
si hubiera opción de volver a la heroica 2-5-3 final. Y los tres
rematadores, Gomila, Molins y Bernabeu en punta.
No se
puede hacer más.
Con
esto se consigue equilibrar algo la defensa con su ataque y la ligera
superioridad de nuestra delantera por el centro tal vez sirvan.
No
obstante es el rival quien abre el marcador en el 15' en una ataque
lateral a pesar del equilibrio de fuerzas en esa banda.
Para
contraatacar es necesario recibir a los rivales en nuestra portería
y así en el 25 Gomila, como no, culmina una réplica para poner el
1-1. Hay esperanza y la táctica al menos en cuanto números parece
que pudiera funcionar.
En el
30' de nuevo el equipo de casa se pone por delante, esta vez
aprovechando una ligera superioridad por el centro. El cansancio nos
debilita un poco, pero no deberías er suficiente.
No
llegan más oportunidades y el descanso llega con este 2-1, no tan
definitivo.
En la
reanudación un ataque por la equilibrada banda derecha de nuestra
defensa acaba de nuevo en gol. Demasiado acierto para este equipo. Y
en el 65' un golpe franco acaba en gol. Es ya el 4-1.
Marsá
nueve el banquillo y al equipo y afronta los 20 minutos finales con
el recurrido 2-5-3, echando toda la carne en el asador con la media
de lujo. El mediocampo que ha sido un 80-20 hasta entonces, salta a
un esperanzador 55-45 y la delantera supera a la defensa local por 20
puntos. Debería ser suficiente.
El el
78' es el Ratoncito quien acorta distancias y abre una pequeña
esperanza. 4-2. Y a continuación Gomila estrella un balón en la
escuadra. ¡Mala suerte!.
Tan
sólo un minuto después, en el 80', el rival anota un imposible 5-2
producto de a arriesgada táctica.
En el
87' es Woon Shun quien acorta de nuevo, pero ya sin tiempo para
culminar la remontada.
Final
5-3. al menos se ha dado la cara y se han hecho tres goles de cuatro
ocasiones. Esperanza para el partido de vuelta.
Resumen:
mucha dificultad en esta V división. Está claro que el equipo fuera
no tiene casi opciones y se hace necesaria una renovación en defensa
y alguna ayuda más quizás en ataque. También hay que buscar
sucesor a Danielsson, en liga. Un penalty o un golpe franco son en
estas condiciones un tesoro muy valioso.
Como
dice el Míster, “hay que seguir aprendiendo...”
Y la alegría de ver a muchos veteranos de nuevo en la brecha y grandes jóvenes que suben...