El
sagaz entrenador Jonás Marsá predijo una temporada difícil en esta
VI división, pero lo que nadie esperaba es que resultara tan
extraña...
Tras
un arranque espectacular en el primer partido de copa con victoria
por 3-0 y nuevo éxito en el debut liguero por 4-1 a domicilio,
fueron muchos los que sintieron la tentación de lanzar las campanas
al vuelo. La clasificación del equipo: primeros empatados en el
grupo, por debajo de los 4.000 en la general mundial y el octavo
puesto en la clasificación de los coétaneos españoles igualando la
mejor hasta la fecha, así parecía reclamarlo.
No
obstante, tal y como había advertido el míster, los siguientes
resultados devolvieron al club a la cruda realidad:
Derrota
con goleada en la segunda ronda de Copa, sendas derrotas con
goleada en las dos siguientes jornadas en liga contra los dos
primeros clasificados, apeados por 0-3 en la primera ronda de la Copa
Rubí, y lo que es más reseñable, un único gol a favor en estos
cuatro encuentros, enfriaron los ánimos.
De nuevo el sabio coach puso las cosas en su sitio:
“Ninguna
de estas era nuestra competición. El objetivo está en salvar la
categoría y el reto es la permanencia directa con el 4º puesto. No
vamos a sacrificarlo por la Copa ni aunque sea de rubíes. Y los dos
primeros equipos de la Liga no nos van a dar opción por mucho
esfuerzo que hagamos. Hay que reservar fuerzas para los
enfrentamientos directos con nuestros directos rivales y aprovechar
las otras competiciones de entre semana para seguir formando a los
canteranos y recuperar a los lesionados.”
Como
si esas palabras tras el partido de la semana pasada fueran el
bálsamo que aplaca el escozor el equipo volvió a la victoria a su
estilo: goleada casi récord en el enfrentamiento de Copa
Consolación y más importante, la victoria por 4 a 0 en casa en la
jornada de Liga.
“Esto
nos da ánimos y muchos datos para seguir planificando la temporada y
adivinar el mejor camino en Liga. Paralelamente estamos ya trabajando
en los refuerzos necesarios y en los jóvenes jugadores del juvenil
que pronto se incorporarán al primer equipo. Es un largo camino y
los altibajos van a ser constantes. Sólo nos queda seguir como
sabemos: paciencia y trabajo.”