sábado, 15 de septiembre de 2018

T57: Fin de la primera vuelta: Al borde del abismo.

La temporada 57 continúa lenta y pesadamente.
 
El Equipo arrastra los pies por la tabla, como un desahuciado en el desierto.
 
La afición, sorprendida primero y desilusionada después, a pesar de todo sigue animando.
 
Los datos son simples: 7 partidos, 5 derrotas, incluidas 2 en casa, y dos victorias, ambas en casa. 14 goles a favor y 22 en contra.
 
No se ha dado una primera vuelta tan floja en toda la trayectoria en V.
 
La victoria en casa frente a Verema en la jornada 3, muy meritoria ya que el contrario ha terminado en segunda posición, hizo pensar en el despegue, pero la realidad es mucho más cruel: el Equipo se ha quedado sin fuelle y sin fondo, su juego es previsible y adolece de falta de remate.
 
El Equipo ocupa la 6ª posición, al menos se salva el descenso directo, pero está a 4 puntos del 4º.
La salvación directa parece una quimera y se cifra entorno a 22 puntos.
El objetivo parece asegurar al menos la promoción. Hay que llegar a los 16 o 18 puntos. Eso significa 4 victorias en los 7 partidos de la segunda vuelta. Teniendo en cuenta que el Equipo disputará 4 de ellos a domicilio, se antoja complicado.
 
Muy complicado.


Entre tanto algún destello de esperanza en la recuperación goleadora del Capitán Molins, 4 goles en liga, y del Ratoncito con 3, o el gran momento de Gasau titular y en el equipo de la Jornada y doble goleador.
 
El HT de Jagoda en Copa, queda en una anécdota y la retirada por lesión del segundo portero Oláh es la gran espada de Damocles sobre el futuro del Equipo.


Mientras, el Míster Marsá parece haber agotado el fondo de su chistera y se le exige un cambio de rumbo en las tácticas, en los entrenamientos y en los fichajes. Algún atisbo de la cantera...


El propietario también parece haber agotado su paciencia...


sábado, 1 de septiembre de 2018

T57. Inicio: Malos tiempos, peores tempestades...


 
El Propietario recorrió los pasillos del Coliseum desde el Palco hasta la sala de Prensa, tras el partido de este sábado ante el líder Robus, fuertemente protegido por los miembros de la seguridad del Club, abriéndose paso entre la multitud de curiosos sin nada que hacer, turistas orientales móvil en ristre, hinchas enfadados, abuelos exigentes y madres críticas con su gestión. Algo sugestionadas, sí.

En la abarrotada Sala, el nuevo Jefe de Prensa, el ex-jugador de hattrick americano Spencer Strassmore famoso por sus Ballers y por llevarlas bien "puestars", tuvo que ponerse tenso, cosa que no le cuesta nada, y clavar su pérfida mirada, para que los numerosos gacetilleros y rellena-páginas, se callaran y se sentaran para empezar la rueda de Prensa.

Está claro que no es nuestro mejor inicio de temporada...”, se esforzó por mantenerse calmado el Presidente, “...de hecho es una aunténtica mierda”, pero no pudo explotando tajante.

Cinco partidos... y ya, cuatro derrotas. Y de ellas tres en casa. 17 goles nos han metido. Somos un coladero. Los segundos más goleados. Y sólo 7 goles a afvor. Los peores de todo el Grupo. No le metemos un gol ni al Arco Iris... y eso que jugamos con tres delanteros. Hoy por ejemplo hemos fallado hasta un penalty. Y dos faltas. Y con tanto dominio sólo hemos hecho 6 ocasiones... Si no llegas y ¡¡¡ cuando llegas no marcas...!!!”, resopló mientras engullía un vaso de agua como ballena tragando krill.

Y luego parecemos una ONG de helados en una playa de alicante en pleno agosto: cada vez que llega uno al área, nos mete un gol. Hoy, en el minuto 2... y luego a remontar... 
¡¡¡ con este equipo ???!!!”.

El color de su corbata, “rojo trump” lo llaman, palideció junto a la papada, inmensa, que se inflaba como un restform en una nochevieja en casa de la abuela.

El entrenador ya tiene mi ultimátum: si esto no cambia radicalmente, ¡¡¡ y de inmediato !!!, llamo a mi sobrino Ray Donovan y hacemos la Segunda Liquidación, en menos que viene un paquete de Armazón Primer”.

Los bolígrafos echaban... tinta, pero parecía fuego, lo juro.

Las teclas de los portátiles tocaban la Caballería Rusticana, sin metales, claro.

Los dedos se deslizaban por las tablets, como los bobleighs alemanes en la Olimpiadas de Invierno.

Y los bits, bytes y demás montones de datos, se transmitían por el éter de las ondas corpusculares soportadas por el wifi, como petardos en plena mascletá, rebotando contra todo y contra todos, hasta se me saltaron las gafas. Sí, las gafas. Y eso que las llevo con chinchetas. Cosas de mi madre... y los tiempos revueltos que vivimos...

Volviendo a la comparecencia, con-poca-ciencia, del Propietario ante los medios, levantándose hacia la salida soltó la perorata final:

Y esta vez voy muy en serio. Hay mucho abuelo en este equipo, que sí que luchan mucho y todo eso; y mucho chaval joven que llega bien preparado de la cantera; y muy buena gente en el banquillo y en el cuerpo técnico, y también, trabajan mucho; y la afición empuja y empuja, y anima y anima; y tal pascual... 
Pero el que se juega el dinero soy YO, y el que tiene que aguantar a todos los pesados con sus “que ya nos somos los que cortan el bacalao” soy YO, y el que tiene que interrumpir sus fiestas y sus viajes y sus cosas... soy Yo para ponerme al teléfono y escuchar a los asesores con las malas noticias.
Así que hasta aquí hemos llegado. O esto cambia de golpe o lo cambio YO.
y ahora abrid paso que tengo irme... ¡¡¡ y no voy a decir ni adónde ni aqué !!!, leñe de cotillas, hoooommmmbrreeeeee...”

Y envuelto entre armarios negros de cuellos balnco y corbata fina y pinganillo en la oreja salió como una exhalación, arrastrando en su turbulencia a casi todo y a casi todos...