En
cuarta ronda de Copa Rubí, el Equipo conseguía una nueva victoria,
adelantándose en el marcado y remontando tras el 2-1 en la segunda
parte y sobre todo con un gol en propia meta del rival para el 2-3
que sentenciaba el partido en el minuto sesenta y tantos, y el paso
a la siguiente ronda, ¡la quinta ya!, en un partido difícil y
ajustado, pero muy inteligentemente dirigido por el Míster Marsá,
moviendo el banquillo y las posiciones en el campo según lo requería
la evolución del partido, con la maestría a la que nos tiene
acostumbrados.
Y es que el Equipo suma las victorias y rondas en esta
Copa por tripletes de goles anotados. Esperemos que siga la racha...
***
La
sexta jornada nos devolvía a la carretera, esta vez visitando a
Hazard Team, un equipo con mucha fuerza en defensa y ataque pero que
sorprendentemente no traduce en victorias. Aún así, analizando
ambos equipos el partido se presentaba complicado y exigió del
Míster Marsá y de su equipo técnico un profundo análisis y mucha
imaginación para encontrar la alineación y la táctica que
permitieran sacar un resultado positivo.
Una
vez más el panorama era el de un rival con una fuerte defensa y una
extraordinaria delantera. Su mediocampo era el punto más débil, pero
con un nivel destacado en cualquier caso.
Con ello Marsá tras muchas
cábalas y en función de los jugadores disponibles y de su estado de
forma, decidió recurrir a la 3-4-3 que esta temporada tan buenos
resultados está dando, aprovechando la fortaleza de la APP que está
dominando brillantemente el mediocampo con un Pinilla que huele
a MVP y que roza las 10* permanentemente.
Detrás
los tres defensas estrella, Majidi, Kida y un César que está
destapando toda su calidad y su esencia, protegían a un Hajiabadi
que a pesar de las lesiones sigue manteniendo un nivel altísimo y que está acostumbrando a la afición a paradas increíbles cuando todo parece perdido.
En la
delantera recurrió a los tres más en forma: el Ratoncito
Bernabeu que sigue añadiendo goles y récords a su leyenda, un Gomila
inconmensurable físicamente y con un porcentaje de acierto extraordinario en lo que va de campeoonato
y con el siempre fiable y oportuno Piero Ostengo.
Con
los jugadores ya en el campo se vio que el planteamiento estaba al
límite de la validez, con ligeras ventajas en el mediocampo y ataque
central, pero un importante déficit a favor del rival en nuestra
defensa.
Era el
momento de ver si los números eran refrendados por la realidad.
El
Equipo en cualquier caso salió mentalizado a luchar, como les había
dicho el Míster, “para sacar ese ápice de ventaja que desequilibre el partido”.
No
obstante el rival, apenas transcurridos ocho minutos, aprovechaba un
mal entendimiento en defensa y anotaba el 1-0 con facilidad,
apuntando a que su agresiva 2-5-3 podría ser la táctica perfecta.
Las caras entre los jugadores y en el banquillo lo decían todo: sin
apenas empezar ya no sabían hacia dónde tirar. En ese momento el
Capitán Molins desde la banda empujó como siempre hace ayudando al
Míster y apeló a los líderes del equipo en el campo: César.
Pinilla y Bernabeu, para que transmitieran tranquilidad y confianza.
Diez
minutos más tarde, con las cosas volviendo al guión previsto, el
Equipo forzó un córner. Y allí aparecieron los especialistas:
Majidi sacó un centro prefecto al primer palo donde Ostengo hizo
valer su estatura y habilidad y peinó el balón para que Bernabeu,
que había desplegado perfectamente la jugada ensayada, se encontrara
en la media luna libre de marca y engatillara una volea que entró como una exhalación
por donde crecen las telarañas.
Era el 1-1.
En el
29, de nuevo el Ratoncito, asumiendo la responsabilidad del
brazalete que lucía, inventó una jugada personal por el centro con
varios regates que le dejó sólo delante del guardameta al que
batió con una elegante vaselina. ¡Qué fácil es cuando se hace
bien!.
Falkis arriba por 1-2.
Con
esta remontada y con todavía 60 minutos por delante, más de uno
pensó que era el momento de hacer cambios y ser menos ambiciosos y
tratar de reforzar la defensa para asegurar el resultado.
Seguramente hasta el propio Marsá lo consideró. Pero la frenética
marcha del partido tenía a todos, incluidos los aficionados, pegados
a los asientos. Una entrada del rival por la banda obligó a una
salida e Hajiabadi formidable que se hizo tan enorme, que obligó al
delantero a ajustar tanto el balón que este se estrelló contra el poste.
Ocasión salvada en, quizás, el momento más crítico.
Unos
minutos después, en el 37, un nuevo córner favor del Equipo dio la
ocasión a Majidi y a Ostengo de interpretar esa jugada que tanto les
gusta ensayar en los entrenamientos. Saque largo y elevado, con
rosca, del holandés al segundo palo para que el italiano volador
se eleve por encima de propios y extraños para picar un cabezazo
preciso al palo contrario ante la impotente mirada de la defensa y la
desesperación del portero.
El 1-3 y la recompensa para el magnífico
trabajo del ex-jugador y especialista Floris-Jan van der Lijn, actual
responsable de tácticas a Balón Parado.
Con
esto se llegó al descanso y de nuevo el cuerpo técnico se planteó
la posibilidad de mover el banquillo, reajustar la alineación o
cambiar la táctica ante este inesperado y magnífico resultado.
Aunque sólo fuera por reservar a algunos jugadores para el
importante compromiso de Copa y dar cabida a los magníficos reservas,
parecía que la alternativa era razonable. No obstante Jonás Marsá
permaneció como absorto, y hasta algo apático, sin siquiera
considerar ninguna de las ideas propuestas. Si no fuera porque su
brillante carrera le avala y su constante demostración de que
siempre va un paso por delante de cualquiera en cuestiones tácticas,
uno podría pensar que había perdido la cabeza. O lo que es peor, el
interés en el partido...
La
segunda parte se desarrolló con el mismo y sorprendente guión:
control del balón de Falkis y esporádicas ocasiones del rival que a
pesar de su superioridad eran permanente y contundentemente rechazas
por la defensa, cuando no por unas extraordinarias paradas del Tigre
Persa Hajiabadi, que cada día más están siendo esencial cuando
ya no hay esperanza.
Y así
en el minuto 73, para alegría de los visitantes y sorpresa de los
locales, el Equipo pergeñó una bonita jugada por el centro, como
les había ordenado el Míster antes de empezar el partido, para que
el enorme Gomila marcara el 1-4. Apenas cuatro minutos después y en
plena efervescencia de juego del Equipo, era el mismo Gomila el que
lograba un nuevo gol fusilando al portero con un zapatazo descomunal
desde el borde del área. Era el 1-5 que sentenciaba el partido.
Sorprendente
pero contundente victoria a domicilio que dice mucho de la calidad de
este Equipo y de sus tácticas, y que pone en duda las críticas sobre su capacidad goleadora y su
fortaleza defensiva.
Como
consecuencia el Equipo se aúpa, por segunda vez en su historia, al
primer puesto de la V división. Un hito inconmensurable. Máxime
cuando parecía que ya la pasada temporada se había tocado techo y
que esta tocaba volver a la realidad y aguantar el tipo.
***
Epílogo:
Es
curioso cómo, si se analizan las 40 temporadas que el Equipo ha
disputado bajo este nombre, se encuentran similitudes muy
significativas: habituales comienzos de temporada con derrota en el
primer encuentro; sucesión de derrota-victoria-empate en los tres
primeros partidos; hundimientos en los primeros partidos de la
segunda vuelta cuando el Equipo acaba la primera por encima de lo
esperado; grandes resultados contra rivales muy superiores y enormes
fracasos en partidos contra los colistas; sorpresas en la mitad de la
primera vuelta con victorias por goleada totalmente inesperadas
rayando en el ejea; etc.
Y sin
duda la goleada de este sábado se puede contar entre estas últimas.
Y
aunque es cierto que hay que reconocer el mérito del cuerpo técnico
y de su estrategia y de la magnífica planificación y trabajo del
Equipo que llega a este punto de la Liga en la mejor forma y con
todos los jugadores clave en racha, la fortuna de quizás no poder
poner en práctica alternativas y cambios a lo largo del encuentro,
en este ocasión, ha podido traducirse en una alegría de juego que ha
propiciado los, nada menos, que cinco goles conseguidos. Y sobre todo
la ausencia casi total de ocasiones del rival cuando el dominio del
balón no era tan superior.
Como
decía el verdadero caballero vestido de negro: “Cuanto más entreno, más suerte tengo”.
***
Otro...
¿epílogo?
La
temporada pasada Marsá pedía 20 puntos para la permanencia. "Los 7
de casa", decía entonces, "y si se puede alguno de fuera...".
Se finlaizó la Primera
vuelta con 16 puntos y cifrado el título en 28 o 30...
Al
final fueron 25 puntos para el segundo puesto, con 8 victorias y un
empate... El campeón, Real Oviedo se hizo con 35 puntos.
Esta
temporada, a falta de un partido, --3 puntos--, para completar la primera
vuelta, el Equipo sorprendentemente se encarama el primer puesto con
13 puntos; 4 victorias, de ellas tres en casa; un empate fuera contra
el entonces líder; y una derrota a domicilio en el primer partido...
que siempre se nos da mal.
El equipo es máximo goleador del grupo
con 21 goles, con Gomila empatado en el Pichichi con 5 goles y
Bernabeu cerca con 4. Y el segundo equipo menos goleado del grupo
con 7.
De nuevo el Equipo es el referente del Grupo. La Cenicienta convertida en Princesa.
P.S.
NOTA del... Creador?
Este
post que estás leyendo es el número 200 de este Blog.
Es
una cifra muy especial y digna de mención y reconocimiento.
Vamos, ¡que se merece una fiesta!
Máxime cuando la gran mayoría de la
historia de este Equipo que aquí se cuenta, se escribe con
datos y estadísticas. Con números, al fin y al cabo.
Precisamente
por la importancia de la cifra quizás este post debería
haber sido especial, singular, significativo. Único.
Pero como ves,
no lo es.
Y no
lo es porque siendo consecuentes lo suyo es que sea lo que es: el post
que corresponde, contando lo que toca y cuando toca, recogiendo lo
que ha pasado y lo que la afición quiere leer en este momento.
Es lo
que es el Blog, en sí. Y eso, es razón suficiente para
que sea así. La mejor manera de celebrarlo.
Y más
contando un partido tan importante y puede que tan significativo para
este Equipo, que, no lo olvidemos, persigue el sueño de ser algún
día campeón de V, y quién sabe, quizás hasta equipo de IV...
Como
decía aquella genial canción de aquel anuncio de la selección
argentina: “sigamos soñando, sigamos creyendo...”.
¡Feliz
Segundo Centenario!