domingo, 30 de abril de 2017

Partido de Promoción a V: El camino a la gloria


Tras el esfuerzo en el último partido de liga frente al difícil Racing de Palma, con la brillante victoria por 1-4 que dejó al equipo a las mismas puertas del ascenso directo por apenas unos goles, el Míster Marsá consiguió mantener al equipo concentrado en el difícil partido de promoción.

Un rival realmente difícil, con una defensa como nunca había encontrado enfrente el equipo y con un contraataque muy fuerte en las bandas y que además jugaba en casa, no parecía el hueso ideal para intentar la proeza.

La controversia y las opiniones a lo largo de la semana hacían muy difícil poder centrarse en el equipo ideal y las críticas estaban a flor de piel.

No obstante el Míster tras un profundo análisis y el estudio de todas las alternativas -control, defensa, etc- acabó por apostar por lo que es el santo y seña, el ADN, de este equipo: Mediocampo y Ataque.
Los campeones son los que ganan los partidos” había dicho a lo largo de la temporada.
Y como dijera el mago holandés, “para ganar un partido sólo tienes que marcar un gol más que tu rival”.

El día del partido se preveía lluvioso y por ello Marsá confió en la potencia de los Gomila, Pinilla, Neufus... No obstante y fiel a su carácter y su genialidad decidió apostar por el certero Danielsson a pesar de su menor capacidad física en estos terrenos, frente al brillante Woon Shun. Cada oportunidad de balón parado podía ser la clave para el éxito. Y sabedor de la determinación y personalidad del sueco, que ya ha demostrado en tantos partidos definitivos, puso en él todas las esperanzas. Y además el internacional de Singapur, Woon Shun, podía ser en un momento dado un as en la manga.

Por otro lado apostar descaradamente por una delantera de 3 incluyendo junto al descarado Ratoncito Bernabeu y al jugador quizás más brillante actualmente de la plantilla, el infalible Gomila, al capitán Molins que apura la temporada con las últimas gotas de combustible en la reserva, parecía una estrategia arriesgada. Pero Marsá, como antes Gierada, que conoce bien lo que es el ser el artillero y capitán del equipo, confió en la importancia del liderazgo del 29 del equipo, sin duda prometedor heredero de estos grandes capitanes, arietes y a la postre entrenadores.

Finalmente apostó por una 2-5-3, esa táctica arriesgada pero espectacular que ha conseguido elevar al Olimpo de Falkis, por encima de críticas y recelos, a base de resultados. Confiando en retaguardia en el espectacular Hajiabadi, al que el final de temporada le llega en un momento de plenitud producto de su perfecta adaptación al equipo, resguardado por el trabajador central Neufus, ligeramente orientado a la derecha banda vacía, y el solvente Engler, que arrastra al equipo cuando hace falta, como lateral izquierdo . Una labor difícil y trabajosa para estos tres baluartes.

Y po último el mediocampo de lujo habitual con los tres mosqueteros canteranos -Aneiros, Parra Ruiz y Pinilla- escoltados por el elegante francés Gangneux y el fiable Danielsson.

Y con este equipo de “Woon Shunes y Pinillas”, como se ha dado en llamar a esta mezcla de galácticos fichajes veteranos y brillantes canteranos, saltó al campo a perseguir el sueño jamás soñado: el ascenso a V. El camino que nos enseñara el maestro Angel_ito.

Pero no eran once jugadores solos ante la batalla. En las gradas “Los Dragones”, ya bien metidos en el tercer milenio -es decir más de 2,200- y miles de aficionados, habían acompañado al equipo. Entre ellos los ocurrentes e incansables Ratoncitos, especial club de fans del carsimático Bernabeu, incluidas las famosas Minnies Cheerleaders.

Y junto al banquillo el talismán del entrenador Marsá en esta segunda vuelta de esta crucial e histórica temporada, su adolescente hija Chispita, una especie de Sheryl Yoast, de los Titanes, en clave Hattrick.
Hasta los genios necesitan algo de suerte.

Por fin, el balón echó a rodar y pronto se observó que el rival había sido fiel a su estrategia del 4-4-2, sacrificando el centro de la media por los extremos y la fuerte defensa, incluso en las innecesarias bandas. Los primeros compases apuntaban al dominio de Falkis en el mediocampo sobre el 60% pero quizás algo menor a lo esperado y a su determinación de atacar por el centro donde su sobrenatural habilidad es ya reconocida. 
La buena noticia era que la lucha en esta parte del campo era para el rival pero por sólo un 5%. 
La mala era que los laterales del área de Falkis eran ampliamente para New Team.
¿Se habría equivocado el Míster?. ¿Había sido demasiado osado y ambicioso?.

A pesar del dominio los minutos transcurrían sin ocasiones y el balón bien jugado en el medio no llegaba a los tres delanteros.

En el minuto 15, el primer ataque de New Team por la banda derecha era rematado a placer en el segundo palo por un jugador sin marcaje. Lo peor empezaba a pasar. Los ojos críticos miraban al banquillo preparados para denunciar la falta de defensa. 1-0.

Marsá apretaba el gesto, pero transmitía tranquilidad al equipo. Fe en la estrategia y en el concepto del juego. Paciencia, su palabra talismán.

El mediocampo volvió a tomar la posesión del balón y a moverlo con facilidad y poco a poco fue haciendo patente su dominio. 
Pero las ocasiones seguían sin llegar.

No obstante, la pesadilla estaba acechando y en el minuto 29 un rápido contraataque por la banda izquierda apenas protegida, ponía al rival en disposición de rematar ante el solitario Hajiabadi que hizo una estirada impensable... pero no fue suficiente. 
Felizmente el balón se estrelló estruendosamente en el poste y salió fuera.
La única ilusión era que se tratara de la suerte de los campeones, pero el equipo necesitaba remontar cuanto antes. El rival se crecía empujado por su afición. Dragones y Ratones parecían petrificados. Las cosas no pintaban nada bien.

Los tres mosqueteros de Falkis sacaron todo su repertorio y consiguieron volver a hilar jugadas. 
Hasta que por fín, el siempre fiable Gomila, desplegando su calidad de 9 estrellas y media, cortaba por el centro de la zaga rival para encarar al guardameta y batirle con un colocado tiro cruzado. 1-1, era el minuto 34.

Con el equipo revivido y las gradas alentándole, apenas cuatro minutos después el Gran Capitán Molins tiró de galones y sabiduría para robar un balón a la defensa rival y anotar fácilmente el 1-2.

El descanso paró la reacción del equipo y permitió coger algo de fuelle para una segunda parte que se presentía épica e histórica. Dos equipos en busca de la V.

Entre tanto la duda sobre si la lista de los tiradores de penalty -para el hipotético caso de un empate final- había llegado al colegiado, se convirtió en la noticia con que se trataba de desestabilizar al equipo.
Marsá consiguió centrar a sus jugadores de nuevo en el partido, para jugar como sabían y evitar cualquier problema.

La segunda parte se inició con dominio de Falkis pero sin apenas ocasiones. Aguantar el resultado tampoco parecía mala táctica.
Si un equipo no tienen el balón, no puede marcar un gol”, de nuevo la sabiduría del genial 14 holandés parecía la biblia a seguir.

En el minuto 60' el rival, con apenas media hora por delante para remontar, se veía obligado a realizar el primer cambio y algún ajuste en el centro de la defensa y cambiaba a un 3-4-3 reforzando aún más su delantera con la esperanza de convertir nuevos contraataques.
Pero apenas un par de minutos después, la acertada delantera de Falkis aprovechaba la situación para sacar partido de la soledad del único defensa central y con una bonita pared dejaba sólo a Molins ante el portero. Y de nuevo, el Pichichi de esta temporada, hacía honor a su capacidad y ponía el tranquilizador 1-3 en el luminoso. Era el minuto 62.
Molins, aun en baja forma, es mucho Molins y ante la delantera de Falkis mejor no hacer experimentos”, comentó el experto de Falkis TV, Masblinis al ex jugador Torpe Valdado.

De inmediato y con dos goles de ventaja, Marsá sacó la chistera y reajustó al equipo: Parra dejaba la media punta y se sumaba a la labor del centro del campo y así podía retirar a Gangneux para dar entrada en el lateral derecho al insuperable Chaturvedi. Así el equipo sin apenas perder mediocampo reforzaba la defensa con un sorprendente 3-4-3. Una jugada genial del genial entrenador, como nos tiene acostumbrados.

Como consecuencia apenas un par de minutos después, en el 64, Gomila volvía a entrar solo por el cetro regateando con su demostrada habilidad a cuantos le salían al paso y tras sortear al guardameta afrontaba la portería vacía. Pero el mal estado del terreno le hacía resbalar perdiéndose la ocasión de rematar el partido.

Un minuto después el capitán contrario, fruto del tremendo esfuerzo, tenía que retirarse lesionado seriamente en la rodilla. Dado que su posicion era en el lateral derecho el cambio apenas influyó en el estado del partido.

En el minuto 75, con sólo 15 minutos restantes, de nuevo el rival reajustaba sus líneas apostando por reforzar el mediocampo en detrimento de la defensa, pasando a un valiente 2-5-3 a la desesperada.

Pero en el minuto 77, Sven Danielsson el veterano y confiable mediocentro hoy sacrificado como extremo de apoyo, sacaba fuerzas de flaqueza en un terreno totalmente adverso y callaba muchas críticas con una escapada por la banda para lanzar un acertado disparo desde el borde del área que entró en la escuadra contraria como una exhalación. 
Era el 1-4.
Su inmediato gesto al entrenador en el banquillo, era un bonito agradecimiento y reconocimiento de la sabiduría y del acierto del Míster al darle la confianza como titular en un partido tan crucial.

De inmediato Marsá ordenó el último reajuste otorgándole al capitán Marsá el bonito homenaje de toda una afición aclamándole con su reconocimiento, al ceder su brazalete a Neufus y su puesto al galáctico Woon Shun An que se incorporaba al extremo derecho para permitir que Danielsson, el versátil, pasar a la parte izquierda del centro de la defensa para ayudar a un agotado Engler en aquella banda. 
Era una nueva y sorprendente 4-4-2 para asegurar los últimos 13 minutos de partido.
De este partido tan importante.

Los minutos finales fueron un control total de Falkis entre un clamor ensordecedor de la afición consciente del inmenso logro.

El pitido final del árbitro desató la euforia y disparó las emociones:
Aficionados veteranos y noveles llorando juntos; el cuerpo técnico echo una piña; el Míster abrazado a su mentor Gierada y al capitán Molins -¡qué tendrán estos arietes de Falkis que aunan calidad, acierto y liderazgo-; reservas y titulares festejando con los jugadores vestidos de calle en la grada; los chicos de DaniFalkis mirando con cara de asombro y unos enormes ojos a sus abuelos preguntándose si era verdad, que ya eramos equipo de V...

Y todos y cada uno de los trabajadores y personal del equipo en el estadio en vivo, en el Coliseum a través de las pantallas gigantes, en el autobús con la radio, en las cocinas con los móviles o en las oficinas con las tablets y ordenadores, sabiendo que en pocas horas la fiesta sería el final de una gran temporada y el principio de todo un futuro...

En medio de todo ello, por un segundo el Propietario, en un momento de lucidez instantánea nada habitual, tuvo un ligero recuerdo para todos los supporters y amigos que lo fueron y todos aquellos jugadores, entrenadores, patrocinadores, etc. que han pasado por el Club y que han puesto su granito de arena en este logro inimaginable.

Algo habría que hacer al respecto...


sábado, 29 de abril de 2017

Promocion a V: previa


Sábado 29, 14:00.
El Coliseum era un océano de silencio sólo roto por las eventuales olas de la radio de las personas encargadas de la limpieza de las oficinas del Club, Onofre Gona y Clara Spiradora.
Antes de pasar la bayeta por la gran pizarra del despacho del Entrenador Marsá, se detuvieron un momento a leer las notas garabateadas a lo largo y ancho del panel:

"Promoción a un sólo partido. 
Fuera de casa. 
¡OJO! Penalties ???
Rival: defensa titánica !!!, flojo medio campo, ataque por los extremos.
3-5-2 ? 2-5-3  ?? 4-3-3 ??? 
Ojo contraataques...
Asegurar mediocampo
Delantera muy fuerte
Danielsson balon parado
Partido de la temporada
Con dos goles reforzar defensa y mediocampo"

"Sin duda anoche las luces de este despacho se apagaron muy tarde..." comentó Onofre.
"Pon la radio que va a empezar..." respondió Clara.


Y ambos, como miles de seguidores de Falkis por los Dos Mundos, mantuvieron el aliento y ánimo durante los siguientes 90 minutos.
Quizás, sólo quizás, el equipo podía hacer, aún, más historia...


sábado, 22 de abril de 2017

Ultimo partido, ¿primera oportunidad?


Tras una noche de alegría, emociones sueltas, felicitaciones y celebración contenida, el Míster Marsá retomó el mismo domingo, con la plantilla, el trabajo mental de cara a la última jornada de esta Liga histórica para el Club.

"Una vez alcanzado el sueño del título de VI, de gran mérito y valor para todo el Club, es necesario que nos centremos en lo que queda, porque la recompensa puede ser aún mayor: el ascenso a V. 
Tras esta jornada estamos a dos puntos potenciales del ascenso directo. Con un punto más hay muchos equipo que nos superan ampliamente en golaverage y la alternativa sería la promoción, que como ya sabemos por la experiencia salvando los descensos, es una lotería y nos requerirá un esfuerzo enorme."

Una vez captada la atención de los muchachos, entró en materia:
"Por ello no nos queda otra que ir a por todas el próximo sábado contra Racing Palma, casi el rival más duro del grupo y que sin duda vendrá a por la victoria para asegurarse el segundo puesto. Han realizado una segunda vuelta fuerte y no nos podemos confiar. Tenemos una semana de duro trabajo para volver a ser los mejores en el partido del sábado. Y sacando los tres puntos confiar en que el resto de resultados nos acerque al ascenso directo."

Y con esa cercanía que le dan sus años de capitán y la confianza que transmiten sus logros como entrenado,, los más altos del Club,  concluyó:
"Chicos, no nos queda otra. Podemos conseguir algo con lo que incluso jamás se había soñado y no lo dudéis, somos capaces de hacerlo. Sólo necesitamos seguir siendo lo que hemos sido esta temporada y en los últimos años: un equipo unido que siempre da lo mejor en cada jugada, en cada esfuerzo y en cada segundo del partido. Que no nos volvamos al vestuario pensando que hubo algo más que se pudo hacer.
El premio puede ser inmenso".

Hoy sábado a las 14 horas en el difícil "Alfredo Di Stefano" de Palma, equipo tiene un sólo objetivo: la victoria, para un logro impensable: el ascenso a V.

Campeones en VI !!!!... por fin.


El sábado el Coliseum se vistió de gala: llenazo de público, máxima asistencia de prensa, las gradas abarrotadas de banderas, el sonido un clamor... y en el césped un equipo determinado y conjurado a alcanzar el sueño: El Campeonato de liga en VI división.

Un sueño largamente perseguido desde aquella temporada 24 en que el equipo consiguió poner el pie por primera vez en este altísimo peldaño con la misma expresión de orgullo y sorpresa con la que un niño se sube por primera vez a una bicicleta. Entonces con el italiano Mazzola, que fue el primer entrenador que transmitió la ambición al Club, el equipo sobrevivió aprendiendo y curtiéndose en esta difícil categoría durante nada menos que 6 temporadas consecutivas, marca nada desdeñable teniendo en cuenta los débiles y sencillos mimbres con que se contaban.

Tras el descenso a los infiernos de la VIII, en la temporada 35 el equipo, esta vez ya con Gierada a los mandos, volvió a VI en una única y fugaz temporada. "Esta categoría era demasiado buena para nosotros" sentenciaba el Coach consciente de que el proyecto era otro a más largo plazo.

Salto esporádico y breve que se repitió cinco temporadas después para volver a bajar de inmediato. Parecía que el equipo jugara a probar la división con cuidado para no quemarse, como un chico con la  ansiada sopa. Llegar, probar, sufrir y aprender parecía ser el objetivo. Y sobre todo no creerse lo que no se es, ni aspirar a lo que no se debe todavía.


Finalmente con el buque perfectamente aparejado tras esta travesía por los océanos de VII y de VIII, el equipo gobernado por Gierada desembarcó en la temporada 43 con todas la ilusiones. No obstante los vientos conocidos en VII se convirtieron en huracanes y el oleaje que el equipo estaba preparado para combatir se revolvió en fuerte marejada y en esa primera temporada nos vimos abocados a un nuevo descenso que se evitó en el último momento con el salvavidas de la victoria en el partido de promoción.
La temporada siguiente el equipo se afianzó lo necesario para acabar cuartos y mantener con cierta tranquilidad la categoría.
Las siguientes dos temporadas se repitió la historia alternando la salvación en la promoción con el cuarto puesto, hasta que finalmente un pequeño traspiés en la temporada 47, lo que propició la llegada de Marsá al banquillo, consumó la vuelta a VII.

A pesar de que los nervios afloraron y se dispararon algunas alarmas, fue sólo un paso atrás para coger impulso y en la siguiente temporada - la 48 - el equipo se ganó el ascenso de nuevo a VI de manera brillante e indiscutible, en la que seguramente sea la temporada récord y con mejores registros de nuestra historia.
A partir de ahí se sucedieron dos segundos puestos, rozando el título, y un tercero en plena lucha, abriendo la puerta a la esperanza y a una más que alcanzable realidad: el equipo estaba en disposición de conseguir el título.

Esta temporada 53 comenzó con muchas ilusiones, a pesar de que Marsá mantenía tensas las riendas conteniendo las expectativas sabedor de la dificultad de la empresa, pero también con un par de sustos y sorpresas. Tras la fácil, aunque engañosa, victoria ante Racing Palma llegó el empate ante los siempre difíles Zascatronic y la posterior victoria por la mínima contra Barrayar en casa.
A partir de ahí el primer examen ante Athletic se saldaba con empate a 2 a domicilio y se culminaba casi la primera vuelta con la inesperada derrota en casa contra Tronchatibias en un difícil partido ante un rival muy complicado. Con el equipo en tercera posición y alejándose de la cabeza, el genial y trabajador Marsá trazó el plan y consiguió trasladar la mentalidad necesaria no sólo a la plantilla, sino a todo el Club y hasta a los aficionados: había que concentrarse y trabajar duro lo que quedaba de temporada si se quería el título, que ahora más que nunca era un objetivo real.

Dicho y hecho, con la metáfora del bucle interiorizada en todas las cabezas y los corazones de los Falkistas, el equipo cumplió el trámite goleando a domicilio y en casa a los rivales más débiles y afrontó la parte importante de la segunda vuelta dispuesto a sacar todo el provecho.

Y llegó la victoria ante Tronchatibias en su campo por 3-4 en uno de los partidos más ajustados y difíciles, y bonitos, de la historia del Club y de la Liga, con un final increíble con 5 goles en los últimos 11 minutos. Un combate de gladiadores.
Después con los ánimos y la moral por las nubes victoria por 2-0 ante Athletic en casa y después a hacer los deberes ganando el resto de partidos, muy engañosos y que no dejaban de tener su dificultad.

Dos jornadas más y otras dos victorias, hasta el sábado en que el equipo ante los difíciles y nada confiables Zascatronic tenía la oportunidad de hacer Historia. El obejtivo la victoria que nos daría el título, a pesar de que había quien hacía cuentas con el empate.
Ya lo dijo el entrenador Marsá: "Los campeones son los que ganan".

Y así salió el equipo, concentrado, determinado y consciente de la dificultad del rival, pero apostando claramente por ir a por la victoria con una 2-5-3 echando toda la carne en el asador y asumiendo los posibles riesgos.
Dominando totalmente el centro del campo en el minuto 18 llegó la primera ocasión que el solvente Gomila materializó con esa seguridad que está mostrando este final de temporada y que le está convirtiendo en pieza esencial. Apenas 11 minutos después, una magnífica falta de estrategia, obra del Míster y del genial especialista Sven Danielsson, daba a Horacio Parra la oportunidad de poner el 2-0.

A partir de ahí el equipo se destapó y fue el capitán Molins el que lo intentó en varias ocasiones sin suerte.

En la segunda parte la reacción del equipo rival obligó al Míster a volcar al equipo en el dominio del balón y salvo una elegante falta sacada por el "cazador polar" Danielsson que se estrellaba en la cruceta y algún intento más, casi no se buscó la anotación. No obstante de nuevo el equipo llegó a crear hasta 8 ocasiones en un partido más difícil de lo que pueda parecer.

Con el pitido final y el resultado de 2-0 la alegría y la emoción se desataron desde el campo, hasta la grada, el palco y hasta los aledaños del Coliseum atestados de aficionados que no pudieron acceder por falta de sitio pero que siguieron el partido a través de las radios y la pantalla gigante.

El Equipo, al fin, era campeón de VI.



sábado, 15 de abril de 2017

Un paso más hacia el destino...


Tras la salida del bucle, el equipo se encontraba en una situación inmejorable: a falta de tres partidos distanciaba a sus directos rivales en 5 y 6 puntos respectivamente.

Como dijo el técnico Marsá, "a partir de ahora cada partido que queda será una final".

Y con este ánimo y determinación el equipo visitó el feudo de Barrayar, viejo conocido en este Grupo VI.12 y equipo al nunca se debe menospreciar.

Marsá alineó una 3-5-2 que se está convirtiendo en la formación estrella esta temporada afianzando la zaga, para evitar sustos, con los habituales Chaturvedi el secante, Engler el seguro, y el versátil Neufus, protegiendo a un Haijabadi que se apunta como Zamora en ciernes; dando el liderazgo a los tres "nuevos mosqueteros" de la APP (Aneiros, Parra y Pinilla) acompañados de los fichajes "cosmológicos" de Gangnuex que tan buen resultando está dando a pesar de su edad y el exótico y elegante internacional de Singapur Woon Shuan An; y confiando el remate al "Ratoncito" Bernabeu, en alza, y al solvente Gomila. Quedaban fuera por esta vez el veterano Bonté, lesionado, y el capitán Molins al que prefirió dar descanso y mantenerlo como arma definitiva si fuera necesario. El brazalete fue para Bernabeu a pesar de su juventud.

El rival alineó su habitual 5-4-1 a la espera de sorprender en las salidas al contraataque.

Pero el sistema del Míster funcionó a la perfección y el equipo mantuvo en todo momento el orden y la claridad de ideas. Tocar el balón con facilidad y mantener su posesión hasta que el rival abriera los huecos necesarios.

El incisivo Gomila lanzó el primer aviso minutos antes de conseguir el primer gol con un remate de los que nos tiene acostumbrados en el 20'.
Un sutil toque de un Engler pletórico que se desdoblaba en defensa y en ataque con la misma facilidad, despistó al portero para hacer el 0-2 trece minutos después.
Ya en la segunda parte el equipo mantenía el férreo control del balón impidiendo que el rival tuviera la más minima ocasión y así llegaba una nueva ocasión de Gomila, ¡qué activo estuvo!,  que se fue arriba por los pelos. No fue hasta el 84' cuando Parra Ruiz, con una media tijera a pase de Woon Shun desde la banda firmaba el definitivo 0-3.
Al final la táctica funcionó a la perfección y el equipo sacó 8 ocasiones por tan sólo 1 del rival y volvió con los importantísimo 3 puntos que le colocan a falta de tan sólo 6 puntos en juego a 5 de Tronchatibias y 6 de Racing Palma y Athletic Serelles.

Hoy, en esta penúltima jornada, con el Coliseum vestido de gala, la afición y los Dragones rebosando de entusiasmo y con todos los trabajadores de Falkis involucrados en este día, el equipo recibe a Zascatronic, equipo siempre difícil y complicado que ya nos empató en el partido de ida en la segunda jornada, con el objetivo de los 3 puntos para sentenciar la Liga. A pesar de que algunos calculistas dan por bueno el empate bajo la teoría de que los desempates directos nos da el primer puesto, el Coach Marsá no deja resquicios a la duda:
"Como ya dije cada partido es esencial. No sólo queremos ganar la Liga, queremos ser los mejores y demostrar nuestra categoría. Desde los tiempos de Mazzola y de Gierada este equipo ha buscado siempre la victoria y así vamos a seguir. Hay que salir a por los tres puntos y las cábalas y especulaciones no nos deben despistar de nuestro objetivo."

La jornada puede ser histórica y nadie se lo quiere perder. El llenazo es más que seguro y el equipo saltará al campo como nunca...
En apenas 4 horas el equipo puede encontrase, por fin, con su destino.


jueves, 6 de abril de 2017

Final del Bucle: Objetivos cumplidos


El técnico Jonás Marsá comparecía en la sala de prensa del Coliseum, tras la importante victoria por 2 goles a cero frente al último rival de este bucle de mitad de temporada y que suponía la reválida casi definitiva, visiblemente emocionado y hasta casi algo sorprendido:

"¿Que qué es lo más importante de este partido?... bueno evidentemente la victoria y los tres puntos. Hace 8 semanas nos fijamos el objetivo de obtener el máximo de puntos en estos encuentros y finalmente hemos cerrado con una sola derrota y sacando provecho de todos los demás. Y lo que es más importante distanciando a nuestros directos rivales tanto en la tabla como en el probable desempate directo."

Las preguntas se sucedieron como balas de ametralladora porque los periodistas querían desmenuzar el partido hasta la última fibra:

"Aunque el resultado parece claro hay que entender todo lo que hay detrás. El enorme esfuerzo del equipo, la perfecta planificación de estas últimas jornadas y el acierto ante la portería que tan esquiva nos fua a principios de temporada. Y a ese respecto estoy muy contento de la gran justicia que ha hecho esta jornada a dos jugadores que son los que han marcado: 
Por un lado el capitán Molins, ese fenómeno que a pesar de su juventud arrastra al equipo y que no duda en asumir la responsabilidad y el riesgo cuando es necesario. Ha trabajado muy duro esta temporada y está en un momento increíble, no hay más que fijarse en la tabla de goleadores para ver su impresionante dominio, con ya 5 cinco goles sobre sus rivales.
Y por otro Sven Danielsson, un jugador que fue un hito en el equipo, con una técnica inigualable en el balón parado y que a pesar de su edad y de estar ya perdiendo oportunidades de jugar siempre esta disponible y trabajando en cada entrenamiento para estar en disposición para el equipo. Un ejemplo para los jóvenes que han tomado la responsabilidad en el medio campo. La verdad es que apostamos por él y en los dos partidos decisivos ha puesto su granito de arena para asegurar los triunfos, que pueden ser esenciales al final de temporada."

Respecto al desarrollo del encuentro, fue claro:

"Bueno, apostamos por no volvernos locos tratando de superar lo insuperable y sacar provecho de nuestro equipo y nuestra forma de jugar. Por ello basamos el partido en el control del mediocampo y, sabiendo lo fuerte que es su defensa, tratar de evitar goles en contra y sacar provecho de las oportunidades. Al final efectivamente la clave ha sido dominar constantemente el balón, no darles opción de remate y tener paciencia contra una defensa más dura, incluso, de lo previsto. No es fácil generar hasta 8 oportunidades en un partido tan difícil. Y aquí es donde se ve la importancia de la iniciativa, responsabilidad y el acierto de Molins y de la serenidad de Danielsson. Es cierto que hemos tenido ese punto de fortuna con ese minuto mágico, 58-59, en que con el apoyo de los Dragones y los aficionados hemos derribado la muralla del Athletic. La defensa y el portero brillantes manteniendo de nuevo la puerta a cero y el mediocampo tan espectacular como nos tiene acostumbrados, sobre todo para mantener el partido en lo que queríamos hasta el pitido final."

Como era inevitable la pregunta final fue sobre el futuro inmediato y estas tres jornadas que restan:

"No voy a decir que no hemos conseguido nada, porque realmente hemos hecho lo que nos habíamos propuesto, pero lo que sí que es cierto es que no hay que lanzar las campanas al vuelo, ni está todo hecho. Ahora tenemos otros tres partidos que hay que ganar. Y son difíciles, especialmente el último frente a un viejo conocido de reconocido prestigio, Racing Palma, pero haciendo lo que sabemos podremos llegar al objetivo de esta y de tantas temporadas, el ansiado título. Lo importante realmente es el trabajo hecho hasta ahora durante muchas temporadas y esta filosofía de Club. Nosotros tenemos el privilegio de estar en el momento justo para participar en la historia."

Y con su habitual simpatía y tranquilidad, contestó directamente a la última pregunta sobre qué iba a hacer ahora que el equipo se acerca a sus mejores clasificaciones tanto en la Liga española como en la Clasificación de Coetáneos: 

"Trabajar, como todos lo días"



sábado, 1 de abril de 2017

Emoción, Magia... y finalmente Épica



En vísperas del segundo enfrentamiento decisivo de esta temporada, todavía resuenan los ecos de la épica victoria del equipo la semana pasada en su visita al dificilísimo Tronchatibias, uno de los favoritos al título.

El partido se presentaba difícil. nos habían ganado en el Coliseum hacía tres jornadas en un empujón en los minutos finales. Es cierto que algunos errores en las órdenes de equipo podrían haber dado al traste con la táctica del Míster Marsá. La afición confiaba en ello. Y el Míster aguardaba el momento de la venganza.

El equipo en un estado de forma formidable y con una mentalización excepcional saltó al campo dispuesto a hacer buenas las palabras del entrenador que había prometido que, tras el "bucle" de paso a la segunda vuelta, sería el momento de la verdad para el equipo, sería la reválida en esta peleada temporada.

Desde el comienzo de vio una igualdad tremenda en el mediocampo, aunque con una ligera y esperanzadora superioridad del equipo. Por eso la victoria debía ser de quien estuviera más acertado en ataque siendo ambas delanteras ligeramente superiores a las defensas. Todo muy igualado.

El veterano Danielsson en el minuto 10 sacó ventaja de su experiencia y en el saque de un libre directo, a la primera ocasión, sorprendió al equipo rival y robó el 0-1. Qué categoría la de este jugador, para desequilibrar un partido tan igualado.

Jordi Costa, el extremo derecho rival, que había resultado lesionada en un lance del juego con Pinilla en el partido de ida, saltó al campo especialmente motivado. El magnífico marcaje de Engler le estaba anulando totalmente y poco a poco fue llenándose de frustración. En el minuto 9, justo el mismo en que se lesionó en aquel partido, preso de una agresividad descontrolada y en una jugada realmente sucia e innecesaria cazó al bueno de Horacio Parra por detrás, lesionándolo. El jugador catalán se había tomado la venganza. Pero se llevó la amonestación del árbitro, aunque para los Dragones fue demasiado benévola. Como suelen decir, "se merecía la roja". Se repetía la historia frente a Athletic. El equipo con un esquema muy ordenado se quedaba sin uno de sus pilares en el mediocampo. Rápidamente Woon Shun An, exótico internacional indonesio, saltó al terreno de juego sustituyendo a su compañero, dispuesto a que el equipo no perdiera la ligera iniciativa que estaba tomando.

Tras una buena intervención del Hajiabadi desbaratando la primera ocasión local y mientras el equipo mantenía su orden y Engler seguía secando al extremo de Tronchatibias, este perdió totalmente la cabeza y se ganó la segunda tarjeta amarilla y la expulsión tras una nueva agresión tras una falta. Se hacía justicia. El equipo local se quedaba cumplida la media hora con diez jugadores y restaba poderío a su delantera, es verdad que por el lado menos peligroso. La oportunidad era inmejorable para sacar el resultado deseado.

El francés Gangneux, que ultimamente se está convirtiendo en un peligroso atacante, lanzó el balón rozando el larguero para lo que podía haber sido el 0-2. Casi acto seguido en un erro de marcaje, desgraciadamente más habitual de lo que debería, Ttronchatibias marcaba el empate en un remate de cabeza. era el minuto 37.

De manera inmediata, de nuevo Danielsson en un golpe franco en el 38 y el Ratoncito Bernabeu un minuto más tarde en una galopada por la izquierda, estuvieron a punto de desestabilizar el marcador.

Finalizaba la primera parte muy igualada pero con el equipo, sorprendentemente controlando el partido. Las opciones del equipo, gracias al planteamiento de Míster en defensa y el buen trabajo del medio campo cada vez más sólido, eran cada vez mayores.

La segunda parte fue de nuevo una constante lucha en el centro del campo por ganar el balón, pero no se conseguían oportunidades hasta una del rival en el 65 pero con tan poco ángulo que se perdió.
El Míster Marsá, viendo que se podía escapar una oportunidad de oro para completar el ataque al liderazgo, y quizás al título, sacó la magia y realizó un inteligente cambio, metiendo Gomila para reforzar el ataque en los últimos 20 minutos, asumiendo a cambio un calculado riesgo en defensa por la salida del campo de Neufus. De nuevo Marsá apostaba valiente por el 2-5-3 que le ha hecho famoso como seguidor del Coach Gierada.

El capitán Molins, producto de la estrategia de alimentar a la reforzada delantera, anotó el 1-2 en el 79. Un gol más para el aventajado pichichi, cumpliendo como siempre con su deber y con lo que el equipo espera de él.

La lucha en el medio campo seguía siendo esencial aunque el equipo tomaba una ligera ventaja. Aneiros de empeñaba a fondo y se ganó la amarilla por exceso de celo.

El incisivo Mir, de Tronchatibias, consiguió el empate a 2 en un afortunado remate que toco ambos postes antes de entrar, ya en el 83.

Parecía que la victoria se podía escapar, el equipo reaccionó de inmediato y de nuevo Gangneux sacó su magia y tan sólo un minuto después marcaba el que parecía definitivo 2-3 con una de sus entradas por el centro a las que nos tiene acostumbrados. Como cantan los Dragones: "Toujours, Gangneux, en fin...".

El partido era una caldera y el estadio un polvorín, la importancia de una derrota de cualquiera de los dos equipos podía dejarles fuera de la lucha, y de nuevo Mir consciente de ello rompió por la banda al cansado Chaturvedi para empatar 3-3 de nuevo en el 86 a pesar de la magnífica salida de Hajiabadi. Este Mir es casi galáctico...

Ahora sí parecía que a falta de sólo 4 minutos el resultado era definitivo.

Pero con el espíritu de lucha incansable y fe en la victoria que Marsá a transmitido al equipo y con los Dragones empujando desde la grada como siempre, ¡y como nunca!, Gomila, el listísimo delantero canterano se inventó en el 87 una jugada de regates y engaños que en la que tras superar a todos los defensas que le salían, adornada con una sublime vaselina ante la salida del guardameta para poner el 3-4 en el marcador. Incréible.

Con los nervios a flor de piel en banquillos y graderíos y los jugadores agotados en el campo sacando las últimas fuerzas del dircetamente del corazón, transcurrieron los últimos minutos, incluidos los 2 de añadido, pareciendo una eternidad, no sin que en el 89, el mismo Gomila consciente de su responsabilidad como baza táctica del entrenador, obsequiara a los asistentes con una formidable volea, que si el cancerbero en una brillante estirada no hubiera despejado, podría haber pasado a los anales del equipo como lo hiciera en a los del madridismo aquella del francés en Glasgow.
Un épico final a un épico partido.

Al final una vez más la lucha del equipo y la inteligencia del Míster sacaron de la chistera el conejp de la victoria, inesperada a priori, para robar el primer puesto y relegar al rival a tres puntos en la clasificación. El primer reto directo estaba ganado.

Ahora, este mismo sábado, en apenas unas horas en el Coliseum, el segundo frente al Athletic.
Y después una final tras otra en pos del ansiado y hasta ahora equivo título de VI.