domingo, 21 de diciembre de 2014

Jornadas 3 y 4: En plena batalla


Tras este buen inicio el equipo se encontró con uno de los, a priori, primeros escollos claros de esta temporada, Undpolluo, un clásico ya en el grupo desde que el equipo accediese a VI en la temporada 43.


Por desgracia hasta ahora el balance era contundente a favor del rival: 3 derrotas y sólo una victoria. Si bien el primer enfrentamiento fue un esperanzador 3-1 en casa, en el partido de vuelta Undpolluo nos colocó un indiscutible 4-0 dejándonos en blanco a pesar del 2-5-3 que empezaba a convertirse en la táctica habitual del equipo.

La temporada pasada, en el primer enfrentamiento de nuevo en casa, el Míster Gierada, evidentemente afectado y presionado por el antecedente recurrió al 4-3-3 de la victoria inicial pero el remedio fue peor que la enfermedad. El partido se saldó una goleada por 1-6.

En el partido de vuelta, con la permanencia en el aire, el míster de nuevo acusó el “sindorme Undpolluo” y sacó un extraño 5-2-3 con la esperanza de que una defensa abundante y el contundente ataque del equipo le sacaran todo jugo a los contraataques. De nuevo se equivocó. Un equipo con un fuerte mediocampo como este y jugando en casa es letal. Un nuevo 6-1.


Con estos antecedentes y con el liderato al alcance de la mano, el míster polaco, recuperó su magia y su sentido de la estrategia y confió en el 2-5-3 que es santo y seña de este equipo y aplicó la estrategia de que marcando más goles que el rival siempre se ganan los partidos. Y tras una arenga épica, como en sus mejores momentos del final de la temporada 42 en que se consiguió el ascenso, mandó a sus jugadores a darlo todo en este partido que parece esencial para la clasificación final.

Y ellos respondieron como nunca. Lo dieron todo y más. Lideardos por el joven Molins, que ha asumido su rol de capitán con un carácter inaudita para su edad, los veteranos mediocampistas dominaron el juego y surtieron a la delantera de las ocasiones que estos arietes necesitan para doblegar la puerta contraria.

No obstante a los 5 minutos el contrario, cogiendo algo frío el equipo, aprovechó un contraataque y anotó y se puso por delante. 0-1.

A pesar de algunos pitos y miradas críticas desde la grada, el entrenador una un gesto a sus chicos de que confiaran en la estrategia y siguieran con su juego, porque al final les daría la victoria.

No se equivicó.

El elegante Van Goethem , el neerlandés del toque mágico, empató el marcador, con su habitual solvencia, sacando provecho un dudoso tiro libre. Si te las dan, las ocasiones hay que aprovecharlas...

Pero fue el recién incorporado Mathieu Papin, un central sobre cuyo fichaje han caído grandes críticas, quien puso al equipo por delante con un espléndido 2-1. No sólo defiende sino que marca cuando tiene ocasión.


Ya en la segunda parte, con el dominio del balón le llegó el turno a los delanteros. Primero Zuleta afianzaba el resultado y posteriormente Molins sentenciaba la ansiada victoria con un 4-1.

Gran resultado que ha infundido gran ánimo al equipo y que nos colocaba como líderes del grupo en VI, algo realmente notable. Y alcanzar el puesto cerca del 4,500 todo un logro.



Con los objetivos muy claros, el miércoles en copa, el míster decidió dar descanso a los titulares y reforzar el entrenamiento y la experiencia con la nueva generación que consolidará al equipo. La eliminación era clara pero la temporada no estaba en luchar por una copa que no se iba a conseguir.



En la cuarta jornada el equipo ha pagado el esfuerzo y ha recibido un contundente resultado en contra. Pero de nuevo lo importante era recuperar el equipo para otros enfrentamientos más definitorios en liga. Se mantiene la segunda plaza y las próximas semanas son muy favorables.



A pesar de las críticas de los cronistas más escépticos, el Mister parece haber renacido de sus cenizas en esta que parece su última temporada al frente del equipo y su claro objetivo de no sólo luchar por la permanencia sino aspirar al dificilísimo título han inspirado a la plantilla y a los aficionados.


Va a ser una intensa y gran temporada. Sin duda.

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