Winifredo, el justo

Winifredo Martínez Saenz ha sido el último en subir desde DaniFalkis para completar junto al talentoso Gilbert y al veterano Fortuny el trío de mosqueteros del mediocampo de Falkis. Si el uno ha sido el jugador más brillante de la cantera y el otro el primero en triunfar saliendo desde ella, Winifredo, siempre discreto, era el que aportaba el liderazgo sin que apenas se notara.

Ascendió tras dos temporadas en el juvenil en la 7ª temporada de este con una de las calificaciones más altas obtenidas hasta ese momento, nada menos que Bueno igualando al primer canterano ascendido Rabascall, y con 7,5 estrellas, sólo superadas por los geniales delanteros de la siguiente generación, (Zubiaurre y Yoel Vergara).

Su ascenso que coincide con otros dos referentes del equipo como son el guardameta Marcos Calveras y el Mediocentro Ruiz del Arco, que con el tiempo se convertiría en una de los traspasos más notables del Club, se debe a la toma de los mandos del equipo por el Míster Gierada en su primera temporada. Sin duda sus tres primeras elecciones eran lo mejor que había en ese momento.

En la primera plantilla destacó por ser un jugador de equipo, muy trabajador, apreciado en el vestuario y sereno en el terreno de juego. Siempre era capaz de poner una nota de tranquilidad y de concentración entre el resto de los jugadores, reconociendo las cosas como eran.

Su habilidad en el lateral le hicieron ser el más versátil de los centrocampistas de su generación, lo cual también limitó su crecimiento en “jugadas” dejando paso al que a la postre sería el referente de Falkis, su compañero inseparable y amigo Juan Gilbert. Nunca expresó la más mínima queja o duda: su objetivo era el bien del equipo y su carácter de líder le hacía asumir el papel de ejemplo para muchos de sus compañeros y especialmente ante los jóvenes canteranos.

Tras 20 temporadas (T31-T51) en la primera plantilla, ha sido de los jugadores con mayor puntuación alcanzando unas brillantes 8,5 estrellas en la T39 de ascenso a VI. A pesar de no ser una consumado anotador, su habilidad y continuada titularidad le han aupado en el momento de su retirada hasta el tercer puesto entre los goleadores históricos en activo tras Fortuny (110) y Gilbert (78) con un total de 73 goles de los cuales 40 fueron en liga, 9 en Copa y otros 24 en otros partidos. Es en estos momentos es el noveno goleador en la lista total histórica. Entre sus logros personales un Hattrick en Copa y el gol 700 del equipo.

En esas temporadas la tripleta Gilbert-Winifredo-Fortuny se convirtió en un mito y dominó el centro del campo de manera incontestable, a pesar de recurrir con gran asiduidad a formaciones con sólo 4 jugadores en la media coincidiendo con la fuerza del ataque (3-4-3) y la defensa (4-4-2). Obtuvieron tres ascensos a VI y otros dos a VII. Marcando la línea de lo que sería el equipo a partir de entonces: juego brillante en el medio campo para servir a una ataque infalible.

Con su retirada casi ya efectiva, se convierte en el auxiliar para medio campo del entrenador tanto en la primera plantilla como en el equipo de juveniles, además de haber sido en los últimos tiempos una pieza esencial en la formación y crecimiento de los jóvenes de la segunda generación de “mosqueteros”: Aneiros, Pinilla y Parra Ruiz.

Su lema "Desde DaniFalkis hasta el infinito y mas allá...” es sin duda el mejor resumen de su brillante carrera y su amor y dedicación al Club de toda su vida.