Ya en
las postrimerías de la temporada 57, se anunció ayer en un emotivo
acto la retirada de uno de los jugadores más brillantes del Equipo,
si no el que más.
Woon
Shun An ha sido el primer y hasta la fecha único jugador del Club,
internacional con su Selección y que puede enorgullecerse de haber
participado en la prestigiosa Hattrick Masters, la máxima
competición internacional de Clubes.
Llegó
al Club en la T49 recién ascendidos a VI, tras la T48 de récords en
que el equipo cedió sólo un empate y sumó los 40 puntos que son el
mejor resultado, sólo alcanzado en VIII hasta la fecha. Era la
segunda temporada de Marsá como entrenador principal, y el
propietario decidió poner todos los medios para ir a por el título
de VI que siempre había sido un lejano sueño.
En ese
momento, gracias a la inyección económica, se produjo lo que se ha
llamado “la llegada de los Galácticos”, con los fichajes de
Schloz, Gangneux, Ramette y el propio Woon Shun.
El
Equipo mantuvo a partir de ese momento un elevadísimo nivel en VI,
con una secuencia de clasificaciones que apuntaban al éxito: 2º,
2º, 3º y por fin en la T52 el título y posteriormente en el épico
partido de Promoción, el inimaginable ascenso a V.
Woon
Shun ha permanecido en el Equipo durante estas 5 temporadas ya en V,
sumando de 9 temporadas en total. Una estancia relativamente corta,
marcada por su tardía llegada con ya 30 años, cuando a pesar de que su carrera
estaba en claro declive tras los impresionantes logros obtenidos en
la misma – lo que hizo posible que el Equipo pudiera afrontar el
esfuerzo económico que significaba – aún permitió disfrutar de
la extraordinaria calidad de un jugador que marcó una época y que
ayudó, qué duda cabe, a alcanzar los sueños de la V división.
A lo
largo de su extensa y variada carrera pasó por 7 equipos, empezando
en los juveniles del Blackburn Rovers Fan, equipo de expatriados
británicos en la lejana isla al sur de Malasia, ascendiendo en la
T32 al primer equipo y debutando en la U-20 esa misma temporada donde
jugaría 1 partido.
En las
T43 y 44 llegó a su cenit con el debut en la Hattrick Masters (2
partidos) y finalmente en la Selección de su país (1 partido).
Autentico
trotamundos, marchó desde su equipo original a Polonia, para
regresar a Singapur con un traspaso de 2,5 MM, su máxima cotización,
dos temporadas después convertido en una auténtica figura.
Posteriormente pasó por otros tres equipos en la Liga de Singapur
antes de saltar a Francia y empezar su periplo europeo – Francia,
Suiza y Lituania – antes de recalar en Falkis.
Llegó
con un traspaso de 300,000 €, cifra casi irrisoria para la calidad
que atesoraba, en una magnifica operación del equipo de Ojeadores
dirigidos por el Manager General Antonio López y el Míster Marsá.
Su
mejor actuación en el Equipo, una de tantas, se remonta al T51, en
que obtuvo el máximo del club alcanzado sólo por él y por Gomila,
con 10,5 *, en partido de Liga frente a Chispitas en que el equipo
logró una de las mayores goleadas con un 10-0, con sendos Ht de
Bernabeu y Pinilla. Uno de esos partidos en que la lluvia y el barro
eran los factores determinantes lo que para Woon Shun, jugador
potente y robusto, significaban las condiciones ideales para
desplegar sus habilidades. Formó línea con Bonte, Parra, Pinilla y
Gangneux.
A
partir d ella T54, con el ascenso de la APP y la incorporación de
Jagoda e Immerzeel y habiendo sobre pasado ya los 40 años, su
participación se fue viendo reducida a ,medios partidos en Liga y
Copa y sobre todo en las citas importantes en que su calidad era un
extra en el mediocampo y últimamente mayor presencia en partidos
amistosos. Su último partido jugado fue contra Hundene, en el
Coliseum en la T56.
Su
gran especialidad era el trabajo duro y serio en el mediocampo, la
visión de las jugadas sencillas y sobre todo la posesión del balón,
que dadas sus extraordinarias condiciones físicas era muy difícil
arrebatarle.
No
obstante a lo largo de estas 9 temporadas en el Club también aportó
en la faceta goleadora, marcando 6 goles en Liga, 2 en Copa, y 18 en
amistosos. Totalizando 64 goles a lo largo de su dilatada y extensa
carrera.
Su
capacidad de entrenamiento y su fortaleza le han deparado muy pocas
lesiones, contabilizándose tan sólo 1 de 3 semanas en la T51.
En el
vestuario se ha sentido su despedida de manera especial por ser un
jugador con una gran simpatía natural y una habilidad para acercarse
a todos y cada uno de los compañeros que le ha deparado ser siempre
uno de los más queridos. Su honradez en el campo y su carácter templado
han servido, sin duda, de referencia no ya a los brillantes
integrantes de la APP que se formaron a su lado sino a los jóvenes
centro campistas del filial y los aficionados entre los que ha sido
uno de los favoritos, siendo sin duda el jugador de la época moderna
del Club cuyas camisetas han sido más demandadas y valoradas: todos
querían el número 30 del jugador de otra dimensión.
Se
retira con 42 años para volver a su país con el proyecto, junto a
una reducida corporación de inversores asiáticos, de refundar su antiguo
equipo y tratar de ofrecer la gran oportunidad que él ha tenido a
los jóvenes de las 73 (¿64?) islas.
Un jugador de ensueño que llevó al Club, a base de calidad, a alcanzar los sueños de todos.
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