24/04/2010 Bienvenidos al infierno
El
pequeño levanta los enormes ojos azules y por debajo del rubio
flequillo, mirando tiernamente a su padre pregunta:
“Papá… ¿porqué somos de Falkis?”
“Te das cuenta Benjamín, un tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios…
Pero
hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín.
No
puede cambiar de pasión…”
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