La Terrible V: lección en cuatro minutos.

Tras disputarse los cinco primeros encuentros de la temporada con el bagaje de una victoria y un empate y habiendo aprendido que hay mucho que aprender en esta difícil V división, el equipo afrontaba el final de la primera vuelta con sendos partidos en casa ante rivales punteros del grupo: Tenecai y Baragua, que en esta loca liga han pasado por los puestos de arriba.

El objetivo como siempre sumar los 6 puntos, ya que está claro que las opciones del equipo a domicilio son escasas. Por lo que hay que puntuar lo más posible en el Coliseum.

Y el Coliseum, los seguidores, la hinchada, los Dragones, nuestra gente, no defraudaron. En el primer partido casi se rozó el lleno con una impresionante entrada de 32.367 espectadores, el 99,1% del renovado Coliseum cuyo aforo asciende a la caprichosa cifra de 32.655 localidades.

Cifra histórica para el equipo.

El Míster Marsá confió en la habitual 3-5-2 con los habituales Hajiabadi en la portería, el indio “volador” Chaturvedi en la derecha en funcones defensivas y Engler en la izquierda apoyando al centro de la defensa donde estaba el “teutón “Neufus.

Para el medio campo confió como viene siendo habitual en la APP (Aneiros-Pinilla y Parra Ruiz) apoyados desde los extremos por Gangneux y un recuperado Bonté tras su lesión a mediados de la temporada anterior.

En el ataque Gomila y Bernabeu, los arietes más en forma, con el Capitán Molins en el banco por si había que apretar.

Con esto el equipo se aseguraba el dominio de su defensa y de su delantera y desafiaba el potente medio campo contrario al que reducía a un dominio de sólo el 51 %.

El primer susto llegó tan pronto como en el minuto 12, pero el guardameta iraní amntuvo a cero la portería. Tan sólo dos minutos después, 14', de nuevo salvó al equipo. ¡Qué grande es este Shahkam!

En el 20' Neufus tomó el balón e hilvanó una de esas jugadas por el centro que tanto le gustan y que hacen enloquecer a los aficionados y colocó el 1-0.

A medida que avanzaba la primera mitad el cansancio fue pasando factura al equipo y el dominio había dado la vuelta y la defensa rival podía por los pelos con nuestro ataque y su delantera era superior en el centro también por poco. El medio campo había subido ya al 53%. Las cosas estaban complicándose cuando el árbitro pitó el final de la primera parte. Tiempo de coger fuerzas.

La segunda parte empezaba con las cosas igual que al principio del partido. Pero con el aviso ya recibido.

En el minuto 53, Horacio Parra Ruiz en una disputa con le medio centro rival dejó salir su temperamento y se ganó la amarilla. Como resultado el rival tuvo que ser retirado. El recambio era sin duda más flojo, no obstante el dominio seguía a favor de los canarios en el 51%. La batalla se libraba en el centro del campo, sin duda.

En el 64' una preciosa jugada por el centro “marca de la casa”, dejaba a Gomila sólo ante el cancerbero rival y ahí es donde el bueno de Raúl no perdona. 2-0.

Trascurridos 74 minutos Nuefus, el “arquitecto de Colonia” tal y como le llama la afición por la limpieza y sutileza del trazo de sus centros y golpes francos en homenaje a aquel otro paisano suyo que dibujara la Catedral de Burgos, ponía un balón increíble en un saque de corner para que el “Indio volador” Chaturvedi flotara sobre todos los demás para poner el testarazo en el fondo de la red. ¡Qué magia tienen estos jugadores!. El abrazo celebración entre ambos lo decía todo sobre su complicidad en estas jugadas.

Era un impensable 3-0 que sorprendía tanto al enloquecido Coliseum como al propio Míster. ¡Pero es que no estábamos preparados para esto!. ¿Qué hacer?.

Si descomponíamos la media para fortalecer la defensa podría ser la puntilla. En una decisión complicada apostó por seguir en la misma línea. Todavía se dominaba la defensa...

Una nueva lesión, precisamente del centro campista que entraba en la primera parte en el 81 hacía presagiar que el partido estaba casi encarrilado. A pesar de ello el mediocampo rival llegaba l 53% y su delantera empezaba a achuchar el centro de nuestra defensa donde un Neufus, casi agotado, luchaba sin descanso.

En el 83' Tenecai obtenía un gol en una sorprendente jugada por la derecha donde el dominio de la defensa era más que sobrado. Una jugada de suerte, sin duda. 3-1.

Y más sorprendente que apenas dos minutos después en el 85' una malentendido de la agotada defensa propiciaba el 3-2.

En la grada se clavaba una pregunta, como un dardo en el corazón: ¿de verdad que nos van a remontar en los últimos 10 minutos?.

Y efectivamente. En el 87' el poderío del centro del ataque canario, ya en el 53%, conseguía derribar las pocas resistencias que restaban del equipo y anotaba el 3-3. Los números eran ya entonces terribles (mediocentro al 56%, delantera del rival en el 54% y el ataque del equipo derrotado ya definitivamente por una defensa que rozaba el 60%) y los últimos tres minutos se antojaban eternos y la debacle se precipitaba.

Marsá no lo dudó. Son tres minutos, pero hay que ir a por todas y sacó a Molins a costa de una agotado Chaturvedi que se había batido como un dragón, sin duda. Y Woon Shun reforzando la media por el francés Gangneux.

2-5-3 “la formación de la última carga” como le llaman en la grada.

Con esto se abría un claro a la esperanza gracias a haber equilibrado el mediocampo y sobre todo haber retomado el domino de nuestra delantera al 53%.

Con ello en el 88'un buen ataque propiciaba un tiro libre en la frontal del equipo visitante. Neufus con confianza pero con apenas fuerzas trató de realizar una jugada ensayada pero su punto de mira apenas podía fijar el objetivo y balón se escapó por poco. Una lástima.

El árbitro pitaba el final con sabor agridulce.

“Una pena. El equipo ha hecho todo lo posible y ha luchado como nunca. Producto de ello hemos superado ampliamente durante 80 minutos a un rival a priori inalcanzable. 

Esos últimos 10 minutos nos han matado. Reconozco que he cometido el error de no creer lo suficiente en nuestras oportunidades y no preparar un final con resultado a favor tan amplio. Nunca se sabe.”

Reconocía el siempre sincero Marsá.

“Lástima que con estos números nosotros casi nunca anotamos y este equipo nos ha metido 3 en cuatro minutos. Y la falta final ha sido demasiado cruel.Estábamos ya agotados.

Pero hoy he aprendido, hemos aprendido, una nueva lección y de esto se trata en esta terrible V División” 

Concluyó, apuntando esa nota de serenidad que le carcateriza.