Comenzó
la temporada 54 con un leve aperitivo en primera ronda Copa que deparó un
partido de mero trámite contra un desconocido equipo al que Falkis
derrotó son dificultad alguna por 0-8 en un partido que sirvió para
que el Míster Marsá hiciera diversas pruebas y ajustara algunas
tácticas de cara a este nuevo reto en V, en que los aficionados y la
prensa han establecido como objetivo el terminar a mita de tabla o lo
que es lo mismo evitar el descenso directo. Aparte del resultado
destaca el hattrick conseguido por Molins y un nuevo gol, de
nuevo sorprendentemente en jugada, de Sven Danielsson.
Con
esto el equipo, apenas acallados los ecos d ellas celebraciones,
tenía que meterse de nuevo en la más exigente competición,
afrontando el primer partido de visitando a uno de los directos
rivales: Concor con el que ya la temporada pasada hubo sus más y sus
menos, saldándose os encuentros con derrota amplia (3-0) fuera a
principio de temporada y victoria justa y trabajada en casa por la
mínima.
Equipo
con fuerte defensa y potente ataque, a los que en casa suma un
poderío en el medio campo, exigió a Marsá diseñar la estrategia
idónea.
Finalmente
optó por recurrir al Contra atauqe con un 5-2-3 que cada vez es más
eficaz y menos inusual.
Con un
Hajiabadi que llegaba en plena forma, protegido por la defensa
habitual de Engler, Majidi en los laterales y Neufus en el centro
ayudado por Capdevilla y un Gasau cada vez más versátil e
imprescindible en todas las posiciones. La ódenes del Míster eran
volcarse en el centro que es el punto más fuerte del rival.
La
media, testimonial, quedaba para un Pinilla aplicado en tareas
defensivas y un Parra Ruiz orientado a apoyar a la tripleta de ataque
titular: los dos recientes Pichichis, Gomila y Bernabeu, junto
al Capitán Molins que volvía con ganas tras un buen fin de
temporada pasada.
A la
hora del partido la lluvia seguía cayendo como en las últimas 24
horas lo que presagiaba un terreno difícil y pesado, por lo que le
Míster valoró la presencia de Pinilla, Gomila, Gasau y Neufus
jugadores a los que gusta el agua y con Cuéllar y Woon Shun en el
banquillo.
A la
hora en punto, como suele suceder siempre en esta competición, y en
este mundo virtual, se inició el partido y se confirmaron los
pronósticos del Míster: en defensa las bandas eran claramente
nuestras. El centro estaba igualado exactamente al 50% y nuestro
ataque tan sólo inquietaba a su defensa por el centro.
Muy
pronto el rival comenzó a demostrar su apabullante dominio del medio
campo creando ocasiones, que la fuerte y concentrada defensa de
Falkis desbarataba sin mayores complicaciones.
En una
de estas jugadas era Pinilla quien robaba hábilmente el balón y
salía al contra ataque cuando fue cazado en una fea acción por un
rival. A pesar de la clara oportunidad robada, el Colegiado, un
mediocre ex centro campista finés cuyos méritos para acceder al
arbitraje son casi inexistentes, sólo castigaba con tarjeta
amarilla, beneficiando al infractor. Como consecuencia de la falta
el centro campista de Falkis de calidad podría decirse que
extraterrestre, se veía obligado a retirarse siendo sustituido por
Luis Miguel Aneiros. Era el minuto 11 y demasiado pronto el equipo
veía ligeramente mermada su capacidad defensiva en un partido que se
preveía “molto longo” , como diría el ex entrenador
Darío Mazzola en su comentario previo habitual en Falkis.tv,
“Febbre Mazzola”.
La
sombra de aquellas lesiones tempranas, también del bregador Pinilla,
contra Tronchatibias vino a muchas cabezas y sobre todo a muchas
pantallas de las distintas televisiones que analizaban el partido.
El
partido era de una intensidad tremenda y se sucedían las ocasiones,
inmediatamente el rival llegaba con peligro de nuevo y esta vez se
saldaba con una salida impresionante de Hajiabadi que anunciaba el
recital que daría a lo largo de la tarde.
En el
14' y al contra golpe el Equipo creaba una ocasión que se traducía
en una peligrosísima falta cerca de la frontal. Todas las miradas se
dirigieron a Majidi que tomó el balón con determinación. A lo
largo de los pocos meses que lleva en el equipo se ha hablado mucho
sobre su falta de acierto en las poquísimas ocasiones que ha tenido
a balón parado y todos deseaban ver esa calidad que le ha precedido
a su llegada. Seguramente el jugador y el Míster eran los más
interesados. Con cierto nerviosismo atacó el balón golpeándolo con
el interior y obligándolo a describir una curva casi imposible hacia
el palo largo, lo que sorprendió al guardameta que se quedó
clavado. El balón chocó estruendosamente en el palo u salió por
apenas unos centímetros. El portero suspiró cerrando los ojos,
porque ya había dado por hecho el gol... como gran parte del
estadio. Majidi miró al suelo ya pretó los puños: lo tenía, esta
vez lo tenía. Una animosa palmada del capi Molins le devolvió
al juego de inmediato.
Varias
ocasiones del rival que se empezaba a encontrar a un Hajiabadi
especialmente entonado y el trabajo de Gomila en la delantera
luchando como pez en el agua, nunca mejor dicho, se sucedieron hast
que en el 32' un nuevo contra ataque dejaba la oportunidad al
Ratoncito, que por desgracia no pudo culminar penalizado por
lo resbalidizo del terreno. No obstante estaba claro que el equipo a
pesar de la presión del rival tendría sus ocasiones.
Así
se continuó hasta mediada la segunda parte con constantes llegadas
del rival que eran una y otra vez controladas por un Hajiabadi que
parecía inmenso: inteligente y rápido en las salidas, ágil en las
estiradas y contundente en los despejes. Todo un recital, con hasta
cinco paradas, que alcanzó su punto máximo en el 59' con la
excepcional parada en el extraño penalty pitado por el
árbitro. ¡ El rival no sabía qué hacer ante este muro !
En el
63' nueva ocasión de Falkis, esta vez a los pies de Molins que sacó
el guardameta rival por apenas unos centímetros.
Con el
paso del partido el equipo se resintió del esfuerzo sobre todo en
defensa y poco a poco el rival comenzó a dominar con su ataque.
En el
67' una falta al borde del área le daba a Concor la oportunidad de
desplegar una jugada ensayada y finalmente anotaba el 1-0, ante la
confusión en las marcas defensivas. El gol, después del
espectacular trabajo defensivo y el despliegue de Hajiabadi, cayó
como un jarro de agua fría. Incluso más que la caía del cielo.
Pero fue el propio guardameta quien con cuatro voces y un par de
indicaciones dio ánimos a su defensa para seguir luchando hasta el
final.
En el
71' cuando parecía que el rival podía sentenciar el partido con un
tiro a la escuadra izquierda de la portería de Falkis, cuando una
vez más Hajiabadi se lanzó como el tigre persa que es y sacó
el balón a mano cambiada. La ovación fue inánime y hasta el
delantero le señaló en reconocimiento por el increíble paradón.
El
agobio a nuestra portería era insistente y apenas un par de minutos
después una nueva falta en contra parecía la ocasión ideal para
aumentar de ventaja, pero esta vez el orden defensivo estuvo a la
altura del partidazo de Falkis y todo quedó en nada.
En el
77' en pleno aluvión de ocasiones un nuevo disparo inapelable daba
la oportunidad a Hajiabadi de rubricar su actuación con una nueva
parada en el límite de lo posible: 8 de las 11 ocasiones del rival
habían sido neutralizadas por este inmenso portero en el que sin
duda ha sido su mejor partido en Falkis. El nombre del mítico
Emmanuelle Brunelle sonó en boca de muchos comentaristas al alabar y
describir su actuación.
Finalmente
derrota muy ajustada por 1-0 en un nuevo gran duelo frente a Concor,
que lleva camino de convertirse en uno de los clásicos como aquellos
contra Huerta, Sanchi, etc... que hace concebir grandes esperanzas.
Sólo un poquito más de orma y seguramente el resultado habría sido
más positivo.
Tras
la primera jornada, de nuevo, un grupo muy igualado: los dos partidos
de los clásicos del grupo saldados por la mínima, el otro partido
con el equipo que bajaba quedó en empate y el duelo entre los
ascendidos por 4-2.
Sin
duda un inicio expectante...
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