“Lo
que Hattrick te da... Hattrick te lo quita...”
Con
estas lapidarias palabras y gesto más que tenso, el Propietario, que
reaparecía en un desplazamiento del equipo tras varias semanas de
ausencia por los estadios, comenzó su breve comparecencia ante los
medios que consiguieron alcanzarle ya con un pie dentro de su Tesla
Model S P100D, a la salida del San Robusto en el que todavía resonaba
el clamor y los cánticos de una enfebrecida hinchada local que
celebraba la goleada, 4-0, por todo lo alto.
“La
semana pasada nos encontramos en el Coliseum con un equipo que
marcaba todo lo que creaba y en cambio hoy no sólo hemos
desperdiciado inexplicablemente un tiro de Majidi en el minuto 20,
ese jugador que donde pone el ojo pone el gol; una falta, en las que
somos especialistas en el 31'; y varias escapadas de Bernabeu en la
primera parte; y otras cuantas hasta 7 en el partido en total sino
que increíblemente y dominando incluso desahogadamente el
mediocampo, durante todo el encuentro, el rival casi ha hecho tantas
ocasiones como nosotros... la diferencia que ellos han tenido 4 y han
marcado las 4.”
Y
resoplando mientras abría mucho los ojos como intentando comprender
lo ocurrido, prosiguió:
“Estas
cosas se escapan al esfuerzo de los jugadores o a la estrategia, por
cierto brillantísima esta tarde la del Míster Marsá, del
entrenador... estas cosas tienen que ver con estos suecos y sus
cambalaches matemáticos. Ya sabéis, “el motor del juego” que
dicen...”
Y
finalizó mientras se acababa de meter en el bólido:
“Lo
cierto es que volvemos al 5º puesto, a la promoción, ya a 4 puntos
de Concor y de Cartavio que ha vuelto a pinchar y al que podríamos
estar acosando y a uno de Robus, al que hay que recordar que todavía
le queda enfrentarse a los dos primos y al lider en la última
jornada a domicilio. En eso es en lo que hay que pensar, en estos
tres partidos que tenemos, difíciles pero asequibles y en los dos
puntos que le sacamos al 7º, Elfos.”
Y con
una suavidad indescriptible y en un silencio absoluto aceleró y
desaprecio en el horizonte nocturno camino a quién qué singular
destino...
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