Minutos
antes de abrirse el Coliseum para recibir el nuevo partido de Liga, la
redacción de la Nota de Falkis, hoja informativa que se
facilita junto a la entrada y el abanico de papel o el gorro de
plástico, según la época, a los seguidores del Equipo; era un
hervidero.
La caldera de un volcán.
La caldera de un volcán.
Mariola
Picero, trataba de encontrar las palabras precisas para resumir las
últimas jornadas, mientras Marisa Capuntas comprobaba los datos, que
a su vez corregía una y otra vez Rodrigo Made Borrar.
Al
fondo, iluminado por una tenue bombilla incandescente recuerdo de los
años 80, con sus manguitos y su visera, Marcelino Tipista se afanaba en la maquetación e impresión
de las hojas.
Y, como
si del Flash se tratara, el becario Lucien Prácticas
rellenaba el espacio de la sala corriendo como pollo sin cabeza
alrededor de ellos.
“¡En
Copa, la goleada a La Reserva en su campo con dos del Ratoncito y dos
de Gomila y el debut del portero Oláh!, antes de que el Míster
renunciara a esa competición para centrarse en la Liga. Consiguiendo
llegar a la segunda ronda de la Esmeralda” cantaba desde el ordenador Marisa.
“¡Y
el Ratoncito tras su hattrick y sus dos dobles, más uno suelto, –
ocho en total –, convertido en el máximo goleador histórico del Club en Copa! Y
amenazando el récord en amistosos de Fortuny con 43 y del propio
Marsá en Liga con 66...”, apuntó Rodrigo.
“Ya,
ya. Tomo nota...”, decía Mariola mientras tecleaba sin parar.
”A
ver... en cuarta jornada victoria en casa ante los actuales campeones
Baragua, por 4 a 3, sorprendiendo el Míster con el ataque por las
bandas. Goles de Parra, Aneiros ya recuperado, Bernabeu al minuto de
salir por Molins y Engler. Qué gran premio para él...” dijo mirando al vacío recordando la obvación del Coliseo al
querido veterano.
“¡Vamos
sigue!”, le sacudió Marisa para sacarla de su ensimismamiento.
“Que
queda el último partido, quinta jornada, con el empate en campo del
Concor a base de dominar el balón y el golazo de Ostengo, que nos
habrían dado otros tres puntos si no fuera por la mala suerte del
gol recibido ya en el minuto 76, casi cerrando el partido”.
“Con
esto hacen cinco partidos, con tres victorias, un empate y una
derrota; 10 puntos y la cuarta posición... ¡impecable primera
vuelta a falta de dos partidos en casa!: El de hoy contra Robus,
asequible aunque no fácil, y el próxima contra el colista.”
Repasó Rodrigo.
“Esto
pinta bien...” se oyó decir desde el fondo a Marcelino. Sin
saberse bien si se refería a la trayectoria del Equipo o al ejemplar
recién impreso que examinaba alzándolo junto a la bombilla...
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