En
plena resaca por el liderato en Liga, el Equipo afrontaba la
histórica 5ª ronda en Copa ante un rival difícil de leer que tan
pronto juega con mucha defensa y mucha delantera como que sale por
las bandas, etc.
Pero
como viene siendo habitual el cuerpo técnico analizó todas las
opciones y los jugadores disponibles y tal y como se vio desde el
principio, acertó y dio con la clave: 2-5-3 volcado en una banda,
recurriendo a jugadores poco habituales como Engler, Capdevila u
otros del Team “B” como Oláh, Cuéllar, Bonte, Florez...
arriesgada pero adecuada. El desarrollo del partido con un gol
tempranero del mejor canterano del momento, Gasau, una pieza
polivalente y siempre dispuesto y fiable, fue complejo porque las
ocasiones se repetían pero el gol de la tranquilidad no llegaba.
Incluso llegó el del rival para el empate, sorprendente, en el
minuto 65'. Con algunos titulares ya en el campo reforzando al Equipo
en busca de la victoria se llegaba a la prórroga. A los pocos
minutos el Capitán Molins, como siempre que se necesita una mano
firme, finalizaba una inteligente jugada a balón parado y
sentenciaba la eliminatoria: 2-1. Ajustado, pero justo.
Y por
fin llegaba el último partido de la primera vuelta.
Ese
que el veterano entrenador Enrique del Valle decía que era “el
que te dice dónde estás realmente o te pone en tu sitio”.
El
Coliseum lleno a reventar, recibía a Robus, cuarto clasificado y
equipo con una delantera tan potente como su defensa, que deja
mínimas ocasiones. La estrategia no estaba clara y finalmente el Míster arriesgo con una casi inédita 4-3-3, buscando algo más de
defensa a cambio de menos mediocampo.
Una
vez más la estrategia funcionó y el Equipo apabulló con su dominio
del balón a un rival que, sorprendentemente, no consiguió tener ni
una sola ocasión o jugada de peligro en ataque. A pesar de la falta
de acierto inicial, la insistencia y el elevado número de ocasiones,
permitieron que primero el Ratoncito, que sigue con pie firme
y goles importantes, su camino hacia la leyenda, y después Majidi en
un tiro libre, con la elegancia y calidad que le caracterizan,
pusieran el definitivo 2-0.
Un
inteligente movimiento de banquillo que ponía a un cuarto medio,
Jagoda, por Gomila, pasando al 4-4-2, en el minuto 60 aseguraba aún
más el control del balón para evitar una posible remontada. Una vez
más un Pinilla inconmensurable, apoyado por un especialmente
brillante Parra y Aneiros, ponían el partido en la situación ideal
para el equipo.
Con
esta quinta victoria, una racha de cuatro seguidas ya, en los cuatro
partidos de casa y uno a domicilio, además del empate en casa del
quizás el rival más serio del grupo, dejan al Equipo como líder de
esta V división, empatado con otros dos rivales, con 16 puntos.
Idéntica cifra que la conseguida la temporada pasada, también en
este final de primera vuelta, compartiendo también la derrota a
domicilio en el primer partido de la temporada.
El
Equipo es máximo goleador del grupo con 23 goles, (más de tres por
partido), y el menos batido con sólo 7. Con Pinilla en cinco
ocasiones en el partido de la temporada de los seis partidos que
cuentan y tanto Gomila como Bernabeu empatados en el Pichichi del
grupo con 5 goles.
Ahora
a descansar, a preparar un dificilísimo cruce en 6ª de Copa y a
afrontar una segunda vuelta, con cuatro partidos fuera y sólo tres
en casa, que puede ser histórica.
“Todo
depende de nosotros. Y lo bueno es que hasta ahora lo hemos hecho muy
bien”, declaraba el Presidente intentando zafarse de los
periodistas, mientras en su móvil sonaban continuas ofertas de
jugadores de otro equipo, blanco y campeón en esta misma tarde...
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