viernes, 8 de diciembre de 2017

Ultima partido de Liga: Morir luchando


El Equipo se despedía de la Liga con el último partido en el Coliseum frente al difícil rival Área Concor, al que a priori despreciaron o minusvaloraron muchos y que finalmente a conquistado la segunda plaza del grupo tras los inalcanzables Baragua.

El partido, uno más contra un rival inicialmente superior en defensa y en ataque, obligó al Míster Marsá a emplearse de lleno y a buscar la magia en la configuración de la alineación y planteamiento del encuentro. Así trató de buscar el punto fuerte del equipo en la Media y a tapar las carencias en las bandas para tratar de parar el rival. A priori el Equipo dominaba en los laterales de la defensa mientras en el centro estaba más igualado y sacaba ventaja, no muy amplia en el centro del campo. La delantera de Falkis era inferior ligeramente a la defensa rival.

Entre las novedades la posición de Bonté en la tripleta de medios ante el bajo momento de forma de Lusi Miguel Aneiros y la posición de Jagoda recuperando la banda. Pero quizás la más importante fuera el debut del último fichaje, el italiano Piero Ostengo en la delantera.

Nada más iniciarse se vio cómo el Equipo tomaba el balón y trataba de buscar ocasiones, pero el rival estaba muy atento para desbaratarlas. En el minuto 18 llegó la primera ocasión en un tiro libre. Majidi hizo una señal y sus compañeros ejecutaron un exacto movimiento de desmarques que obligó a la defensa a seguir sus pasos sin caer en la cuenta de que el pequeño Ratoncito, el chico más enchufado, entraba por el centro a placer para rematar al fondo de las mallas. Era el 1-0 y el partido parecía ponerse de cara, sacando provecho de una de las pocas opciones del equipo: jugadas a balón parado.

Apenas un minuto después, en una llegada por el centro el rival lograba el empate, sin dejar tiempo para la celebración.

El Equipo siguió creando ocasiones que eran desbaratadas por le defensa, cuando no el guardameta rival: Engler, Ostengo, etc. El rival no conseguía el balón y no creaba peligro directo.

Y con el empate y una extraña sensación de querer, y crear, pero no poder se llegó al descanso.

La segunda parte se inició con el mismo guión de intentos rechazados hasta que en el minuto 67 en una entrada por la banda más protegida, soprendentemente, el rival conseguía el 2-1. Una vez más parecía que los duendes -¿diablos?- de Hattrick hacían de las suyas...

Con esto el Míster decidió recurrir a la épica dando descanso al veterano Engler y colocando a Molins como tercer delantero, confiándolo todo al 2-5-3. Además reforzó el medio campo intercambiando las posiciones del veterano y agotado Bonte que lo había dado todo y el pletórico Jagoda para luego sustituir al rumano por el alemán Immerzeel, cuya capacidad por la banda en superior, declarando abiertamente la voluntad de lanzar todas las apuestas al ataque aún a riesgo de debilitar la capacidad defensiva. Todo o nada. Es la filosofía de Falkis.

En par de minutos después, en el 72' llegó la ocasión en forma de libre indirecto que Majidi puso suavemente en el punto de penalty para que tras peinarla un compañero llegara a un desmarcado Gasau que cobró el ansiado empate, ¡¡¡ 2-2 !!!. Y la confianza de que el cambio surtía sus efectos.

Seguidamente Alejandro César el elegante y voluntarioso lateral se plantó ante el guardameta rival, pero este detuvo su lanzamiento. Y apenas unos minutos después el rival aprovechando la destartalada defensa cobraba el 2-3 en su tercer acercamiento.
A pesar de ello el Equipo persistió en sus ataques sin fruto alguno. Y en plena desgracia, en el minuto 83 el rival establecía el definitivo 2-4 gracias a un más que dudoso penalty.

Al final una vez más el partido se escapó a pesar de las 8 ocasiones creadas. 
El contrario se llevó el encuentro con cuatro goles de cuatro ocasiones. 
Increíble...

El Presidente compareció en la Sala de Prensa al finalizar el encuentro en plena efervescencia:

Este ha venido a ser el resumen de una temporada que nos ha puesto en nuestro sitio, en que la realidad de Hattrick se ha impuesto al corazón y trabajo de un grupo de entregados jugadores y brillantes técnicos llevados en volandas por una animosa afición que no perdieron la fe en ningún momento a pesar de los extraños arbitrajes, las oscuras maniobras del motor y los imprevisibles resultados”.

Tomándose unos segundos para enfatizar tan graves aseveraciones y tras una discreta mirada a la esquina del estado en que se encontraban en Míster Marsá y el Capitán Molins, prosiguió en un tono menor enérgico:

A pesar de los refuerzos esta Liga es mucho para nosotros y la fortaleza de las defensas y delanteras nos deja desarmados a pesar del esfuerzo de nuestro equipo. Pero habrá que seguir trabajando. No hay nada perdido y a pesar del sexto puesto y la plaza de promoción no hay que olvidar que hemos quedado a menos de dos victorias del 2º clasificado y a tan sólo 4 puntos de la salvación directa.
Ahora toca centrarse en el partido de este sábado en que nos jugamos, de nuevo, el mantenernos en la categoría, que ha sido siempre nuestro único objetivo, aunque hay que agradecerle al Equipo que en momentos álgidos de la temporada nos haya hecho soñar con puestos más arriba, con la quinta ronda de copa, que nos haya regalado un liderato y esa clasificación en el impensable puesto 1419 del total de equipos y el segundo puesto en el Zamora de la Liga”.


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