Con el
final, ligeramente agridulce, de la temporada, llega el momento de la
renovación en el banquillo y la retirada de su entrenador, el dmás
grande jugador de la historia del Club, Jonás Marsá.
Descubierto
en la cantera de un equipo murciano y traspasado sin debutar en el
mismo, pasó apenas una temporada en Francia forjándose, para
recalar por 429k euros en Falkis.
Llegó
al Club como jugador en la T22, con el entrenador Mazzola, en VIII,
la siguiente a la “Liquidación”, el mismo día que el que se
convertiría en su compañero inseparable en la delantera y luego en
los banquillos, Maciej Gierada. En ese inicio de temporada también
llegaron a otros mitos del equipo como el chileno Vallejo y o el
finlandés Kivela.
Y se ganó
la Liga. Y en la siguiente consiguieron el ascenso a VI.
Como
jugador se mantuvo en la primera plantilla durante nada menos que 25
temporadas consiguiendo 3 títulos de VIII y 1 de VII. Con 4 ascensos
a VI.
Su
capacidad de liderazgo y su carisma personal, le convirtieron pronto
en un elemento esencial en el vestuario y heredó el brazalete del
Gran Capitán, Enrique Blanco.
A su
llegada coincidió aún con leyendas del Club y mitos de la primera
plantilla como el mencionado Capitán, Jose Ramón Arra, Bassets,
Lluch, Sirgo, Melero y Antonio López el goleador del Equipo en las
primeras décadas y hoy Secretario General del Club. Sin duda la
influencia de este delantero marcó tanto a Marsá como a Gierada y
les inclulcó a ambos el amor por el juego ofensivo, valor que han
desarrollado también en su faceta de entrenadores.
Destacó
por su inteligencia ante el gol, dominando como nadie el desmarque y
apareciendo siempre donde la oportunidad se hacía patente.
Formó
pareja con Gierada, el suizo Koch, Buniyatov,
Y
coincidió con otros grandes del club
como los Fortuny, Gilbert y Winifredo Martínez Sáenz; los Rogersson
y Danielsson; Mitrache y el Cristea el también delantero rumano; o
los epscialistas ablón parado Kosinski, Kivi, Vander Lijn, De Wijk; los guardametas Tunaru, Calveras, etc.
Se
retitró como jugador en T47.
En las Temporadas anteriores había
visto la llegada de los delanteros canteranos que marcaron época
hasta sus traspasos, como Carlos Ríos, (el jugador traspasado récord
hasta la actualidad por encima del Millón y medio de euros),
Zubiarre y Zuleta. Posteriormente compartió vestuario con unos
jovenes jugadores que también se harían mitos del Club y sus sucesores en las labores y en la lista de goleadores, como los Gomila, Molins y sobre todo Bernabeu.
Máximo
goleador en todas las categorías de partido en su momento. Primer
jugador en alcanzar los 100 goles toatles o los 76 en Liga. 4 veces
Pichichi del Equipo (la priemra en la de su debut junto a Gierada con
12 goles. Y en la T2 Pichichi del Grupo de VIII con 11 goles.
Sus
marcas, oincontestables: 110 goles en total, 76 en Liga, sólo
superado por Bernabeu, 6 en Copa y 28 en amistoso.
3 Ht
en Liga, 1 Ht en amistoso, autor del Gol 500 del Club y también del
Gol 500 en Liga, además del 300 en amistoso.
El
primero en llegar a los 50, 80, 90, 100 y 110 en el total y en Liga
los 60 y 70.
El
jugador con más partidos disputados en su momento, nada menos que
272, sólo superado en el momento de su retirada del banquillo, sólo
por los Molins, Gomila y Bernabeu, este último su heredero natural
en partidos y goles anotados.
Tras
un par de temporadas a la sombra de su maestro y compañero Gierada,
en el banquillo de Falkis, pasa a entrenador en solitario a mediados
de la T47. Esa misma temporada desciende a VII y de allí, en 5
temporadas asciende al Equipo a la V división.
En la
T48 gana la Liga en VII con facilidad y solvencia, sin fichaje
alguno, en una temporada casi perfecta: 13 victorias y un empate.
En VI
se mantiene en los tres primeros puestos y en sólo 4 tempoaradas, en
la T52 gana el título de VI y asciende al Equipo a V en el partido
de Promoción.
Sin
duda el mayor éxito en la historia del Club.
A
pesar de la debil, envejecida y sencilla plantilla, a base de genio táctico y
sobre todo del perfecto conocimiento de sus jugadores y de su
capacidad de Liderazgo, sabiendo sacar siempre lo mejor de cada uno en cada
situación y en cada puesto, mantiene durante 6 temporadas el equipo
en la exigente V, consiguiendo incluso un segundo puesto y
alcanzando en varias jornadas el puesto de Líder, llevando
al Equipo al puesto 834 de la Clasificación Nacional, la posición
más alta del Club en toda su historia.
En su
vuelta a VI, en 4 temporadas, consigue dos segundos puestos y en esta
temporada es líder hasta el partido final.
De sus
manos ha salido el mejor Falkis de la historia con los más altos
logros. Siguió el concepto del Equipo Total, basado en un mediocampo
muy fuerte con los Parra, Pinilla y Aneiros y con fichajes veteranos
en apoyo de los delanteros en formación y el uso de muchos comodines
de la cantera.
En
estas 15 temporadas, sacó del juvenil multitud de jugadores de apoyo
muy fiables como los Flórez, Capdevila, Martínez Salas, Giménez
Paz, además de la última hornada de delanteros que serán grandes
fuguras como Jares, Pafenie, Orge, Parias, Rutherford, o el recién
ascendido, Dintén, del que se dice que será su legado para el próximo entrenador su Capitán durante muchas temporadas y mano derecha en la dirección del Equipo dentro y hasta fuera del gterreno de juego, Ignacio Molins.
También
se prodigó en los fichajes muy económicos y prácticos, como los
Gangneux, Scholz, o los galácticos Hajiabadi, Woon Sun An,
Chaturvedi, y una interminable lista de eficaces jugadores en su
segunda juventud como Kida, Olek, Majidi, Immerzeel, Jagoda, Ostengo,
Alejandro César, Engler o Neufus, hasta los recientes - muchos de
ellos a precios realmente irrisorios - Penha, Navarro, Jiaminj,
Salas Guzmán, Lubecki, Marquitos, Soneca, Vayer o Rodrigues. Y por
supuesto el fichaje más caro de la historia del Club, el guardameta
Camporese.
Hay
quien dice que algunos de estos fichajes, la mala suerte de las
lesiones de algunos de ellos y la desilusión de la última jornada
de esta T62 en que se acariciaba el anhelado título de VI y la remota posibilidad de un nuevo ascenso a V, han sido la causa de que el Míster Marsá perdiera la confianza
del Propietario, tan dado a las decisiones viscerales, como a los
excesos verbales.
Precisamente, era Marsá el que en muchas de esas ocasiones ponía con su tranquilidad, equilibrada personalidad y su ecuanimidad en todas las situaciones, el contrapunto y la calma necesarias en los declaraciones oficiales del Club.
No
obstante su futuro en Falkis queda asegurado – gracias al buen
hacer de Antonio López – con el puesto de Director de Relaciones
Institucionales del Club.
Como
homenaje el Club retirará su camiseta con el número 9.
El
único jugador en la historia del Club merecedor de semejante honor
fue el guardameta Emmanuel Brunelle, la primera gran leyenda de
Falkis.
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