domingo, 28 de junio de 2015

Bodale y Guardia: Estos son un italiano y un español que...


Entre las noticias constantes que están saltando en este fin de temporada 46, el club ha comunicado la retirada como jugadores en activo de dos clásicos inseparables: Italo Bodale y Gonzalo Guardia.

Ambos jugadores a pesar de sus orígenes tan distintos han desarrollado la mayor parte de su carrera y han decidido afrontar la retirada juntos, como los grandes compañeros que siempre han sido.

Estos dos grandes defensas que en el momento de su retirada superan los 38 años, llegaron al club en febrero de 2009 al inicio de la temporada 26, aquella en la que el equipo del entonces DT Mazzola, lanzado tras la “Gran Liquidación” encaraba su tercera temporada en VI y en la que a la postre conseguiría su primer 4º puesto, hasta la fecha mejor clasificación histórica sólo igualada dos veces más.

El técnico turinés comenzó en aquella temporada a crear una cantera de jóvenes jugadores con futuro para el refuerzo de la línea defensiva que culminaría casi cuatro temporadas más tarde y que facilitó que el posterior entrenador Gierada pudiera centrar su atención en el ataque, seguro de tener la retaguardia bien pertrechada.
En aquellos momentos la defensa estaba basada en jugadores veteranos o reconvertidos a esa posición como el triple pichichi Nowak, el exótico estadounidense Chester o los pilares chilenos Vallejo y Fresno. Para ello utilizó su conocimiento del hattrick transalpino, que le viera nacer como entrenador, y recurrió a su mercado de fichajes.
En primer lugar reclutó a un jóven Italo Bodale, cuyo sólo nombre ya denotaba sus orígenes procedente de la región de Campania, conocida no sólo por el centro de “negocios” napolitano, sino también por su hiperpoblación y principalmente por sus restos y ruinas romanas.
Apenas un par de días después y tras sopesar varios fichajes de prometedores italianos, el DT Mazzola, todo carácter sorprendió con una más de sus vueltas de tuerca y apareció con el fichaje de un joven defensa español formado en la liga Gallega... casi por el doble del valor previsto. El tiempo le daría la razón.

Rápidamente ambos jugadores forjaron una interminable amistad, no sólo por compratir habitación en la residencia para jóvenes de Falkis, (en lo que luego sería el complejo del St. Patricks Ground del juvenil), sino por compartir entrenamientos, posición en el campo y toda una carrera de éxitos y penas.
La enorme simpatía de ambos les hizo ser muchas veces el alma del vestuario y del autocar tanto en las derrotas como en las victorias, y sus compañeros les tenían en enorme estima.

No obstante ambos jugadores eran bien distintos en muchos aspectos: mientras el italiano era un etrusco temperamental pero franco, el español era una suerte de pillo inteligente y rastrero cuando así se requería, pero con una tranquilidad quedesconcertaba y exasperaba a los rivales. 
Uno era le volcán y el otro la daga sibilina.

No en vano las declaraciones de ambos en sus páginas oficiales de HT del Club dejan claro su personalidad.
Mientras Bodale inspirado en la lírica de su tierra natal, definía su objetivo vital:
... fino a domani, a dio piacendo, riposare bene... è venuto il tempo di andare e dormire en anche il sogno. Perche domani e un'altro giorno dobbiamo vivere con gioia!!!”,
El español simple, directo y algo retador anunciaba cual personaje de una novela caballeresca del Siglo de Oro:
Apellidándome en guardia y con este bigotillo y esta perilla, sólo puedo decir que: donde no llega un español con la mano, llega con la punta de la espada !!!”

En lo que sí coincidieron ambos fue en su calidad como defensas laterales si bien con el tiempo ocuparon cualquier posición en esa línea e incluso haciendo sus pinitos en el medio campo o el lateral.
También en la faceta anotadora sus datos son muy similares: Bodale consiguió un total de 40 goles, anotando entre otros el mítico gol 1.500 del Club en su historia, y Guardia otros 34.
En sus 20 temporadas, (probablemente los más longevos en el equipo quizás junto a Jose Manuel Arra el gran cancerbero de la plantilla original), compartieron alineación con otros buenos defensas, pero seguramente la tripleta formada junto a Kosinski, el magnífico lanzador a balón parado récord con 7 pichcihis del equipo incluyendo 2 de liga, fue la que marcó toda una época que los niños de Falkis repetían de momeria en su alineación.

Ambos jugadores habituales de las 5 estrellas y pico e incluso hasta 6 como el propio Bodale en su mejor actuación, dominaron el cruce y anticipación en las bandas y siempre afrontaron la responsabilidad como un reto. De hecho es sintomático que el punto culminante de sus carreras llegara cuando el equipo jugaba descaradamente al ataque.

Tras todo este tiempo han vivido directamente casi toda la historia del club, dos títulos en VII y uno en VIII y los tres 4º en VI. Han visto llegar a las estrellas del equipo: Marsá, Gierada, Zubiaurre y han sido siempre el pilar defensivo hasta la temporada 45 en que la llegada de los Papin, Belankov y Lupashko abrió una nueva era defensiva en el Club. En ese momento, dieorn un paso atrás al servicio del club con su incondicional apoyo en el entrenamiento de estos nuevos jugadores.

Ahora, afianzada la nueva línea defensiva a la que se incorporan los brillantes juveniles, su nuevo Coach y compañero en el equipo Marsá, les ha ofrecido un puesto como coordinadores y entrenadores defensivos. 
Si bien el español aceptó inmediatamente, el italiano prefirió volver a su tierra natal donde la Accademia di Belle Arti di Napoli ha puesto a su disposición una cátedra para la investigación y recuperación del patrimonio de la Costa Amalfitana, su otra gran pasión.

Sin duda Falkis los unió. Y parece que nada, ni la distancia, los podrá separar...


No hay comentarios: