Hoy se
anunciaba el traspaso, no por esperado menos triste, de quizás el más grande jugador de campo del club.
Juan Víctor
Zuleta ha personificado el espíritu del nuevo Falkis creado por el
Coach Gierada, basado en una fuerte cantera dedicada fundamentalmente
a proveer de excelentes delanteros al equipo, alcanzando cotas que
hasta ahora ningún otro jugador de Falkis había logrado tanto en
su nivel de especialización (mágico en anotación), como en las
calificaciones donde se fue hasta la increíbles 13 estrellas y
media.
Su
trayectoria desde los juveniles hasta el primer equipo le ha
convertido en un mito de la afición que ha identificado en él los
valores de Falkis como equipo casi familiar en el que el amor por los
colores lo es todo. Por ello cada minuto 17 ha coreado el ya conocido
“Illa, illa, illa, Juanito maravíctor” inspirado y homenajeando
a aquel genial futbolista, todo corazón.
Zuleta, con
un físico enorme y una potencia sin igual se ha caracterizado por un
juego de fuerza, de empuje y sobre todo de mucho corazón, arrastrado
al equipo cuando las cosas se ponían difíciles.
Habitual
por encima de las 10 estrellas y del equipo de la jornada, se ha
caracterizado siempre por su habilidad para rematar los centros de
las bandas con potentes y perfectamente colocadas voleas, sin olvidar
sus entradas por el centro en las que hacía valer su fuerza y su
físico acompañados de una técnica sorprendente para un jugador de su
tamaño.
Fue fichado
por el bueno de Baldomero en una gira que el ojeador de juveniles
realizó por la zona norte de España visitando las canteras
infantiles míticas como Lezama, Zubieta o Bidasoa. Desde DaniFalkis,
donde dada su calidad apenas estuvo 2 temporadas anotando 12 goles en
total, llamó pronto la atención del Míster Gierada que rápidamente lo
reclamó para el primer equipo donde le hizo debutar de manera
inmediata y donde desde el principio estuvo llamado a convertirse en
el referente de la delantera, incluso teniendo en cuenta que a su
llegada tuvo que competir con estrellas como Stefan Koch, Kosinski,
el jóven Zubiaurre y un muy veterano Jonás Marsá en su última
temporada en el primer nivel, convirtiéndose con el tiempo en el
líder de la delantera formada junto a otros jóvenes canteranos.
Llegó al
primer equipo, con apenas 18 años, a finales de la temporada 37 y
ha permanecido en la primera plantilla 9 temporadas de las cuales
militó 5 de ellas en VI, 3 en VII y una única VIII en que se
consiguió el título.
En su
última temporada anotó 6 goles siendo el tercer máximo anotador de
la Liga.
En el resto
de su andadura por la difícil VI división sumó los siguientes
registros anotadores: en la temporada 45 anotó otros 6 goles, 7 en
la T44, 9 en la T43 siendo el 2º en la Liga y el pichichi del
equipo.
En este
tiempo aprendió de los mejores compartiendo vestuario y delantera y
formó una tripleta llena de juventud y talento junto a Zubiaurre,
(las 2 Zetas), y Carlos Ríos.
Su carácter
equilibrado y su carisma en el vestuario le granjearon la merecida
fama de un chico del club y la admiración y cariño de todos los compañeros y personal. Su
amor por los colores le llevaron a rechazar sistemáticamente las
fantásticas ofertas que con 23 y 24 años le llegaban de equipos de
altísimo nivel, porque como el siempre dijo: “necesitaba más
tiempo para devolverle al Club todo lo que este me ha dado.”
Y
ciertamente que lo hizo.
En su haber
3 hattricks, incluyendo 2 en partidos oficiales; un total de 96 goles
con el equipo a tan sólo 14 del mito Marsá; 3er máximo anotador
en la historia del club junto a su ídolo Kosinski, el hombre de los
8 pichichis; incluyendo 56 goles en liga lo que le convierten en el 3er artillero de la historia del club en esta clsaificación y 8 en copa que le convierten en el momento de su traspaso en el 2º goleador en esta faceta; entre otros logros y marcas.
Finalmente,
consciente de que el equipo necesita en estos momentos la inyección
económica que su traspaso podía propiciar, aceptó a finales de la
temporada 46, recién cumplidos los 27 años, su fichaje por Salinas de Asturias,
equipo campeón del grupo VIII.39 y por tanto recién ascendido a
VII donde sin duda aumentará sus logros y títulos, por la cantidad de 939.000 euros, lo que le sitúa como el
quinto traspaso más caro en la historia del club detrás de
jugadores como el joven canterano Javier Ruíz del Arco; Claudio
Ocaña Zahler, el mago argentino hasta este momento el jugador vendido con
mayor TSI ; su compañero en DaniFalkis y en la delantera del
primer equipo Carlos Ríos y finalmente el mítico e inigualable
Emmanuelle Brunelle.
En el
momento de su traspaso había alcanzado un TSI de 186.940, lo que le
convierte en el jugador traspasado con mayor nivel, estando en
anotación en el nivel Mágico alto.
A pesar de
su magnífico carácter y quizás presa de su amor al club, se da la anécdota de que su último partido con el equipo ha sido una
amistoso de post temporada, ya que en el penúltimo partido de liga
ante uno de los directos rivales y en el que el equipo se jugaba
afianzar la mejor clasificación final de su historia, el tercer
puesto en VI, fue expulsado al tratar de interceder en una tangana,
perdiéndose el último partido oficial de una liga que a la postre
sería su última en el Club de toda su vida. No sin antes anotar su
último gol apenas una semana antes. Hasta el final marcando para su
equipo.
Si duda hoy
deja el Club una auténtica leyenda que será muy difícil que sea
superada, por ello su número 17, una muestra más de su humildad y
su carácter de ante poner las necesidades del equipo a sus gustos,
será retirada como ya se hiciera tan sólo una sola vez antes, con
el inigualble Emmanuelle Brunelle.
Sin duda
este chico fuerte y simpático que una vez dejó las costas del
Cantábrico por este equipo se ha ganado estar en lo más alto con el
mejor.
Porque él lo ha sido.
Porque él lo ha sido.
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